Partido Popular y Ciudadanos anunciaron ayer un preacuerdo para gobernar juntos durante los próximos cuatro años. A falta de concretar el reparto de cargos en el futuro gobierno, la sintonía entre ambas formaciones parece total y absoluta; un futuro pacto que se basará en la moderación que transmiten los dirigentes de ambos partidos y, sobre todo, en la necesidad de agilizar el funcionamiento interno de la institución, uno de los principales problemas que siempre ha denunciado el próximo presidente del Consell d'Eivissa, el ‘popular' Vicent Marí.

Plan Territorial.
La modificación del Plan Territorial Insular (PTI) es uno de los temas en los que coinciden PP y Cs. Es una mala noticia porque se vuelve a cambiar la norma territorial fundamental ante la falta de consenso que hubo al final de esta legislatura que está a punto de acabar, en una clara muestra de incapacidad del gobierno de Vicent Torres en buscar puntos de encuentro con los propietarios, que fueron despreciados cuando presentaron alegaciones al documento propuesto por el gobierno. Ahora, volverá a haber nuevos cambios y, por lo tanto, una nueva oportunidad para alcanzar el consenso y evitar más reformas futuras. Además, tanto Vicent Marí como Javier Torres, el conseller electo de la formación naranja, quieren agilizar la administración y poner fin, entre otras cosas, a trámites eternos, como han sido los vividos en estos años con el pago de subvenciones. Es el momento de dar un profundo giro al Consell y conseguir que no sea preso de una burocracia excesiva.

Moderación.
Vicent Marí no es ningún novato de la política y llega a la presidencia del Consell muy bregado en la gestión pública, siempre desde la moderación y el sentido común. Sus victorias electorales en Santa Eulària le avalan. Ha llegado la hora de que la moderación se instale en el gobierno insular. Es lo que han decidido claramente los ciudadanos de Ibiza.