El titular del Ministerio de Sanidad, Salvador Illa, ya ha esbozado los planes de su departamento para los primeros días de la campaña de vacunación anti COVID que, según todas las previsiones, empieza mañana domingo. Fue tras una nueva reunión del Consejo Interterritorial, a la que asistieron representantes de todas las comunidades autónomas, cuando quedó perfilado el arranque de lo que el ministro calificó como ‘el principio del fin’. Son muchas las expectativas generadas en la sociedad respecto salir de una crisis sanitaria que ha generado decenas de miles de víctimas mortales, afectados de diversa consideración y una devastación económica sin precedentes.

Distribución por los laboratorios.
La farmacéutica Pfizer distribuirá 4,5 millones de dosis –2,2 millones de personas inmunizadas– en España a partir del próximo domingo, las cuales llegarán a todo el país desde su almacén central en Guadalajara. A Baleares está previsto que sea el mismo domingo cuando empiece la vacunación. Hoy sábado está previsto que el director general del servicio de Salud de Baleares, Juli Fuster, y el coordinador de la estrategia de vacunación en las Islas, Carlos Villafáfila, informen sobre cómo empezará la campaña en Baleares. En esta primera fase, que se prolongará hasta el mes de marzo, serán alrededor de 350.000 las personas que podrán ser vacunadas cada semana dentro de los colectivos más vulnerables y personal sanitario. A mediados de enero llegarán las entregas de la vacuna de Moderna –ocho millones de dosis– que también se incorporarán a la campaña estatal.

La disponibilidad global.
La gran incógnita de esta campaña es, sin duda, además de su ejecución, la disponibilidad de las vacunas. La demanda global de los medicamentos pondrá a prueba los ritmos de producción de los laboratorios; una carrera en la que es mucho lo que está en juego. Las cifras de contagios están disparadas en toda Europa –Baleares encabeza los ratios estatales– y la vacuna es la única barrera eficaz para detener la expansión del virus.