Un número importante de hoteles de Ibiza han abierto sus puertas en este inicio del mes de abril. Aunque tradicionalmente los establecimientos hoteleros reciben a los primeros turistas en Semana Santa o en mayo, en esta ocasión lo harán en abril ya que registran reservas suficientes para recibir un número de turistas suficientes que hacen rentable la apertura.

Mucho optimismo.
Prácticamente todos los mensajes que se lanzan desde el sector turístico son optimistas. Tras dos temporadas perdidas por la pandemia, especialmente la del año 2020, Ibiza tiene motivos para el optimismo. Los hoteleros señalan que los establecimientos turísticos que están abiertos tienen un nivel de reservas del 50 por ciento, un porcentaje relevante si se tiene en cuenta que faltan varias semanas para el inicio de la temporada alta. Los expertos recalcan que los mercados turísticos están respondiendo muy bien y, por consiguiente, hay motivos para ser optimistas. La pandemia poco a poco se está diluyendo y las limitaciones para viajar son cada vez menores entre los distintos países. Además, hay una demanda contenida que hace prever una temporada de record, previsiblemente a la altura de los años anteriores a la crisis sanitaria.

No bajar la guardia.
Por lo tanto, todos los indicadores hacen presagiar una excelente temporada turística, pero no hay que bajar la guardia. Ni desde el aspecto sanitario (sería deseable hacer una última desescalada con mucha prudencia para evitar una séptima ola) ni tampoco desde el punto de vista turístico. Ibiza debe seguir promocionándose en todos aquellos mercados con turistas de alto poder adquisitivo y las compañías aéreas deben tener todas las ventajas necesarias para reactivar la demanda hacia las Pitiusas. La temporada turística tiene todos los indicios para ser un éxito, pero no hay que lanzar todas las campanas al vuelo. Por el contrario, hay que seguir trabajando con seriedad y profesionalidad.