El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció este fin de semana que la Sareb, también conocido como el ‘banco malo’, pondría en el mercado 50.000 viviendas para aquellas personas que no pueden optar ahora mismo al mercado inmobiliario. La propuesta, realizada en plena precampaña electoral, fue acogida con euforia por los principales dirigentes socialistas, que precisamente se encontraban en Ibiza, pero al final ha resultado ser una promesa ‘fake’ que no es, ni mucho menos, como la dibujó el presidente del Gobierno.

No son 50.000 viviendas

Es importante destacar que es rotundamente falso que haya 50.000 viviendas disponibles de la Sareb. En Balears se dijo inicialmente que había unas 450, pero la última versión es que se pueden disponer de 120, si bien las inmobiliarias han dicho que los inmuebles no cumplen los mínimos exigibles para poder ser habitados. El caso de Ibiza es aún más sangrante ya que el ‘banco malo’ solo cuenta con tres viviendas, una en Vila y dos en Sant Josep, aunque el alcalde Rafa Ruiz dijo que había 120 pisos, un anuncio que tuvo que rectificarlo con urgencia.

No solucionan nada

No parece que estas 50.000 viviendas del ‘banco malo’, que en realidad son muchas menos, vayan a resolver el problema que se padece    en Balears, donde las familias tienen graves problemas para comprar o alquilar un piso a precios razonables. Para los jóvenes la situación es más sangrante ya que difícilmente podrán acceder a un piso en propiedad a no ser que hereden de sus padres. La situación, por lo tanto, es sangrante y no se ven soluciones a la vista, como también han denunciado las patronales turísticas durante las últimas horas. Se trata de un problema que se ha ido agravando sin que se tomen soluciones efectivas. Porque parece que tampoco la ley de la vivienda será la medida que saque al mercado pisos para alquilar. Ya se sabe que en campaña suelen hacerse promesas electorales de difícil cumplimiento, pero no es nada ético engañar a los ciudadanos creando falsas esperanzas con la vivienda.