Las manifestaciones convocadas por los sindicatos UGT y CCOO con motivo del 1 de Mayo se celebraron ayer bajo el lema ‘Subir salarios, bajar los precios, repartir los beneficios’. Esta triple reivindicación, que en Balears añadió la demanda de vivienda digna y a precio asequible, pone el acento en el duro impacto que está teniendo la inflación, al encarecer los precios y reducir la capacidad adquisitiva de los trabajadores; y las discrepancias entre las asociaciones empresariales y sindicales para cerrar incrementos de los salarios. Los secretarios generales de UGT y CCOO acusaron a la CEOE de bloquear las negociaciones y advirtieron que o paz social o conflictividad. «O hay acuerdo general, o los sindicatos nos pondremos a organizar, no convocar, jornadas de movilización en otoño», proclamó Unai Sordo, líder de Comisiones Obreras. Y Pepe Álvarez, de UGT, añadió: «O hay acuerdo o habrá conflicto. La paz social requiere por parte de la patronal esfuerzo, negociación y reparto de la riqueza. Y si no lo hace, las organizaciones sindicales vamos hacia movilizaciones que sabemos cuándo empiezan, pero no cuándo van a acabar».

El pacto de rentas que no existió.
En 2022 la subida salarial pactada fue del 2,8 por cien y cubrió un tercio de la inflación media en España, que fue del 8,4 por cien. No hubo un pacto de rentas y las conversaciones sobre el quinto Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, el ‘convenio de convenios’, que debía cubrir el periodo 2022-2024, están congeladas sin que se prevean avances en las próximas semanas entre patronal y sindicatos.

Valorar la situación de cada sector.
No se puede generalizar, y en el caso de Balears, no es posible aplicar a todos los sectores los mismos incrementos salariales que se han acordado para la hostelería. Como advierte el Banco de España, las pymes absorben peor la subida de los costes. Estas empresas sufren en sus balances la inflación y la subida de los tipos, y sus beneficios se recortan y reducen.