El presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, ha decidido que solo hará declaraciones a Ràdio Illa. La declara así como su medio oficial mientras ataca a este periódico por desvelar antes que nadie aspectos relacionados con la crisis de Formentera. En su último ‘Aló presidente’, Córdoba esgrimía que no es ilegal cobrar sobresueldos y ponía como ejemplo al presidente del PP nacional, Alberto Núñez Feijóo. En realidad este tipo de compensaciones pueden estar justificadas en determinadas situaciones pero no parece razonable que Córdoba, que ingresa más de 80.000 euros al año más dietas del Parlament, pese a que él lo niegue, esté legitimado para exigir otros 4.000 euros de sobresueldo.

Un voto condicionado por un sobresueldo.
Como bien dice Córdoba exigir un sobresueldo puede que no sea ilegal, pero ¿y si es a cambio de un voto? ¿Puede justificar Córdoba que anunciase primero que dejaba de apoyar incondicionalmente al Govern de Prohens para pedir un día después quedarse con la asignación del grupo parlamentario? Se le puede llamar extorsión, amenaza o chantaje, pero no parece que Córdoba pueda presumir de este hecho. A Córdoba tampoco le gusta que se comente su situación económica, pero ha sido él mismo el que ha propiciado este debate al decir en reuniones internas, e incluso delante de Prohens, que se encontraba arruinado tras haber perdido mucho dinero en bolsa.

Córdoba no da ningún ejemplo.
Ante esta tesitura, y de cara a los acontecimientos que puedan producirse en los próximos días, sería interesante saber si PSOE y Gent per Formentera están dispuestos a seguir apoyando a un presidente que condiciona su voto a recibir más dinero, legalmente o bajo mano. También sería interesante conocer las pruebas que tiene Sa Unió para que quede acreditado que todas sus denuncias tienen una base. Y si realmente existieron amenazas o presiones tampoco debería descartarse iniciar un procedimiento judicial. No es admisible que un político actúe de esta forma.