Dos supuestos casos de gripe porcina están siendo investigados en el Hospital de Son Dureta, correspondientes a dos personas "un hombre y una mujer" que llegaron hace unos días de México, según confirmó ayer la Conselleria de Salut i Consum, aunque no será hasta hoy cuando se conocerán los resultados de las analíticas a las que han sido sometidos los pacientes.

Un primer aspecto a valorar corresponde a la transparencia con la que ha actuado la Conselleria, que ha optado por transmitir la realidad de la eventual presencia de contagios de la gripe porcina en Balears en lugar de ocultar estos datos. Esta actitud sólo puede generar confianza. En estos casos tratar de sustraer la realidad a la sociedad "todavía produce escalofríos la gestión institucional del envenenamiento masivo por el aceite de colza adulterado en 1981", por dura que pueda acabar siendo, es un error imperdonable.

Por otra parte, la detección en la fase incipiente de los posibles casos de gripe porcina detectados en las Islas confirma que los protocolos de actuación, hasta el momento, han funcionado de un modo correcto.

Transmitir calma a la población y unas pautas claras de prevención frente a la gripe porcina deben ser objetivos inmediatos por parte de la Conselleria de Salut i Consum, una tarea en la que, resulta evidente, también están comprometidos el Ministerio de Sanidad "cuya titular, Trinidad Jiménez, ayer convocó a todos los consejeros autonómicos" y la Organización Mundial de la Salud (OMS). En estos momentos es imprescindible que no se rompa la confianza de los ciudadanos en sus gestores sanitarios; un fallo grave en este terreno tendría gravísimas consecuencias sociales y económicas para Balears.