Quedan tres semanas para las elecciones y las cosas siguen tan abiertas como hace unos meses, aunque con algunas variaciones. Por ejemplo, el PP empieza a despertar y el golpe de efecto de Bauzá con el Régimen Especial puede permitirle tener más votos, si bien llegar a la mayoría absoluta se antoja bastante difícil. En Eivissa, el PP sigue apostando por la gestión económica y la buena imagen de algunos de sus alcaldables, que tienen casi asegurada la victoria. Que en el acto de Pepe Sala del viernes en Sant Antoni hubiese 1.000 personas también es un dato a tener en cuenta para los populares. Vila y Sant Josep siguen siendo los municipios con un resultado más incierto. En cuanto a Podemos, se desinfla por momentos. Después del espectáculo de las primeras internas, del dirigente que había sido condenado por narcotráfico, la imagen del partido de Pablo Iglesias sigue cayendo. Ahora mismo ya no sabemos si Podemos es socialdemócrata, de izquierdas, o únicamente de Pablo Iglesias. Esperemos que en campaña podamos conocer alguna propuesta concreta. En cuanto al PSOE insular, Vicent Torres tiene un perfil moderado, aunque sigue demasiado ligado a una vieja guardia que pide a gritos un relevo. La atomización del voto de izquierdas puede perjudicar gravemente las aspiraciones de los socialistas, si bien todavía les queda la esperanza de alcanzar un pacto con Podemos-Guanyem. Apuesto cualquier cosa que para Podemos el PSOE dejará de ser casta en el momento del reparto de cargos. Aún así, pronostico que el PP tendrá más votos de los que dicen las encuestas, como suele ocurrir casi siempre. Quedan tres semanas, una eternidad en política, pero poco a poco se va despejando el panorama electoral y esperemos conocer propuestas más concretas de futuro.