Mae de la Concha, secretaria general de Podem Illes Balears, se mostró anoche satisfecha con el resultado obtenido. Razones no le faltan. Aunque en 2015 y en 2016 Podem logró ser la segunda fuerza más votada en Balears por delante del PSOE, ahora a duras penas logra 90.000 sufragios. Retrocede en votos pero mantiene los dos escaños que ya tenía, que es lo que verdaderamente cuenta. Y además supera a las tres derechas (PP, Cs y Vox). Podem gana en votos al PP, quien no lo hubiera pronosticado nunca. La fragmentación del voto de centroderecha ha obrado el milagro y ha permitido algo nunca imaginado, ni en los mejores sueños. La pérdida de apoyo electoral merece la pena y no duele, porque Podemos será decisivo para que Pedro Sánchez pueda gobernar. Pablo Iglesias tiene más cerca la vicepresidencia del Gobierno. A la formación morada le caerán varios ministerios. Por tanto, satisfacción absoluta. E importante inyección de moral para repetir el resultado el próximo 26-M, triturando al centroderecha balear en el Parlament, los consells insulars y los ayuntamientos. Sin piedad.