Veo que muchas pruebas deportivas y eventos quieren trasladarse al mes de octubre, pero ello no podrá ser, sencillamente porque hay muchas actividades tanto deportivas como de otro tipo y, como es evidente, no cabrán todos en este mes, por lo que, teniendo en cuenta que no creo que haya ningún establecimiento hotelero hasta junio para preparar y siendo optimistas tal vez se pueda abrir a primeros del mes de julio, solo tenemos tres posibilidades.

La primera, no abrir puertas y esperar hasta el año que viene, como si no hubiera pasado nada, lo cual pienso sería un grave error, además que un 80 % de pequeñas empresas quebrarán. La segunda sería abrir y cerrar en octubre. Esto es algo mejor que no abrir, pero también la mayoría del tejido empresarial quedaría tocado pues con solo unos meses no cubres gastos, perjudicando al comercio de la isla. No nos engañemos. Pueden ayudar a trabajadores o autónomos, pero desde fuera no nos arreglaran la temporada.

Sin embargo, la tercera opción de abrir y seguir hasta Navidad es la ideal sin duda. Esto nos obligará a ser más creativos y, por qué no, también a presentar un producto turístico distinto. Está claro que, por lo sufrido después de la pandemia mundial, ahora ya todo será diferente. Ya sé que me dirán que esto nunca se ha hecho y que será muy difícil. Yo no digo que vaya a ser fácil. Vamos a ver qué problemas se nos plantearían para tener todo en marcha hasta Navidad. Todo esto, claro está, siempre y cuando la pandemia esté totalmente controlada, retirado el estado de alarma y que no haya contraindicaciones por parte de las autoridades.

1) Que abran el aeropuerto, así como todos los puertos. Hacer gestiones para que vengan aviones y barcos. Si no se consiguen, desde Ibiza contratar vuelos charter y llenarlos a tope.

2) Para esto sería imprescindible que, al menos, un 60 o 70 % de establecimientos hoteleros de diferentes categorías estuvieran abiertos y colaboraran así en esta difícil y grave situación.

3) Hacer entender a cuatro o cinco discotecas de las más famosas y al ocio, en general, que se mantenga abierto, como también restaurantes, bares, tiendas, boutiques, rent a car y oferta complementaria.

4) Poner en marcha un amplio y atractivo programa de actividades culturales, deportes, ferias, moda Adlib, festivales musicales, cine, arte, congresos, jornadas y encuentros varios de toda índole. Los recintos feriales de Vila y Santa Eulària, que hagan humo sin parar de organizar. Lo que hará falta es que vengan de fuera grandes, medianos o pequeños grupos de personas. Algunos vendrían por la marca Ibiza, pero otros llegarían aquí para poder desarrollar su actividad, su afición, y no solo aquellas que se hubieran aplazado al principio de la temporada. No, tendrían que ser muchas más, pescar eventos nacionales e internacionales, gestionar con asociaciones y contactos con organizadores varios de toda índole que traigan gente a Ibiza.

5) Estamos de acuerdo que los tres países que más nos visitan son, junto a España, los más afectados por este maldito virus: Inglaterra, Alemania e Italia. Muy posiblemente, en alguno de estos países la libertad de movimiento se retrase algo más, por lo que tendremos que buscar turismo nacional y algunos de otros países salpicados que querrán olvidar lo antes posible.

6) En definitiva, en Ibiza hay que cambiar el chip. Es el momento de que todos aportemos algo y arriesguemos. Tenemos que ser creativos, innovar y saber adaptarlo a estos meses. Creo que es momento de que las grandes empresas ibicencas no solo piensen con dinero fácil. Es hora de dar el do de pecho. Todos podemos aportar algo, pero, obviamente, unos más que otros.

7) Los hoteleros ibicencos siempre han estado a merced de los intereses de los TTOO. Esto se debería acabar o, al menos, reducir lo posible y no depender únicamente de estos dueños y señores del turismo que nos visita. Solo existe una solución comentada en multitud de ocasiones, pero que nunca llegó a buen puerto: cuanto antes se debe crear una aerolínea propia con capital ibicenco, empresas y personas adineradas que den el paso.

8) Aunque estoy hablando de la isla de Ibiza, lo cierto es que Formentera también debería de apoyar la temporada hasta Navidad, pues, sin vuelos a Ibiza, ellos tampoco tendrán turismo.