La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso (i), y el líder del Partido Popular, Pablo Casado, durante la convención nacional del Partido Popular (PP) en Valencia . | Manuel Bruque - Menorca.info

El PP eligió la semana pasada para pasear a su presidente por varios puntos de la geografía española y lo hizo con un formato de convención itinerante, ideada para ensalzar al Sr. Casado en unos momentos en los que determinadas encuestas anuncian el auge imparable del principal partido de la derecha en nuestro país, ahora en la oposición por decisión de la mayoría de la sociedad española.

Una vez finalizada la convención de marras y a pesar de la opinión de los dirigentes populares, lo cierto es que el escenario que nos ha dejado es bastante menos optimista de lo que nos quieren hacer creer los citados dirigentes. Lo cierto es que los actos montados en diversas ciudades, se suponía que se convocaban a mayor gloria de su presidente nacional, si bien se han ido topando con una tachuela en el zapato en cada uno de ellos, hasta el punto que si se hubiera querido montar así intencionadamente, casi seguro que no les habría salido igual.

Si la imagen que se pretendía transmitir a la sociedad española, era la de un partido renovado y con más fuerza, alejado de la corrupción del pasado y con ideas novedosas, lo cierto es que lo que se transmitió fue todo lo contrario. Mucho tuvo que ver en el casposo mensaje que se acabó lanzando, la selección de los ponentes que fueron interviniendo en cada uno de los actos de la convención y eso que la polémica Díaz Ayuso no intervino hasta el último día en Valencia y lo hizo con un dudoso mensaje pacificador.

Desde luego poco puede aportar en aras de la modernización y la renovación de ideas, un personaje como Vidal Cuadras, fundador del partido de extrema derecha Vox y que sigue manteniendo y defendiendo criterios muy alejados de lo que puede y debe ser un partido conservador europeo.

Qué se puede pensar de otro de los ponentes, el ex presidente francés Zarkozy, que fue señalado como un ejemplo de político a seguir, sin saber que al día siguiente de su intervención en la ponencia se haría publica su condena por utilización ilegal de fondos para su campaña electoral; con el agravante de ser esta la segunda condena en poco tiempo y que cuando se le invito ya se conocía la existencia de la primera.

Para cerrar el trío de ponentes invitados, hay que mencionar también al escritor Vargas Llosa, para quien el fundamento de la democracia esta en que cada elector vote bien (bien según el criterio de Vargas Llosa) y no en que lo haga en libertad.

Esos tres ejemplos no son más que un claro exponente del desafortunado nuevo giro hacia los postulados mas extremos de la derecha en nuestro país. Si a ello le sumamos la declaración pública del Pablo Casado, afirmando sin ningún rubor que aspira a gobernar con Vox en un futuro, no cabe la menor duda de cual es el camino que piensa recorrer el PP y que no es otro que el que le lleva directo a los brazos de la extrema derecha.

Si a todo esto le sumamos el hecho de que el principal partido de la oposición cada vez da más muestras de ser el partido del NO, ya que no tiene la menor intención de llegar a ningún tipo de acuerdo con el gobierno de Sanchez, al que de forma vergonzosa sigue considerando ilegitimo por mucho que sea el resultado de unas elecciones democráticas; no cabe duda que lo único que se propone desde la oposición es un penoso regreso a un pasado oscuro.

Estar en contra de todo es su lema, nada de negociar la renovación de los órganos judiciales, nada de posibles pactos en educación, nada de dar apoyo a la lucha contra el coronavirus, tampoco se está a favor de la Ley de Memoria Histórica y mucho menos se tiene ni se ha tenido en ningún momento la mas mínima intención de buscar acuerdos en torno a la Ley de Eutanasia o la futura Ley de Vivienda.

En cuanto a las dos últimas Eutanasia y Vivienda, el PP ya llevo ante el Constitucional la primera de ellas y anuncia que hará lo mismo con la segunda, cuando todavía ni tan siquiera se ha iniciado el debate en el Congreso de Diputados de la misma. Pero claro eso no parece suficiente y ya abanderan la insumisión a la futura ley de todas las regiones gobernadas por el partido conservador, anunciando que van a negarse a aplicarla una vez se apruebe.

Triste el espectáculo de la derecha española que priva al electorado de nuestro país de la posibilidad de poder votar a un partido conservador liberal al estilo de otros muchos que existen en Europa.