Josep Marí Ribas 'Agustinet', en una imagen de archivo. | Daniel Espinosa

Dice la portavoz de los desalojados de los apartamentos Don Pepe, Silvia Hernández, que por fin ven «la luz al final del túnel». Es curioso que la linterna la porte el conseller de Vivienda y ex alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas Agustinet. Sobre todo porque fue él quien creó el problema al sacar a estas familias de sus pisos con una excusa, la del estado de ruina del inmueble, cada vez menos creíble. Este capricho verde nos va a costar un pico.Hemos dado mucha importancia al hecho de que el ex alcalde organice una comisión con el Consell, el Ayuntamiento de Sant Josep y los afectados. Considerando que las comisiones suelen servir para marear la perdiz, yo no estaría muy tranquila si mi futuro dependiera de esto. Si a ello le añadimos la detestable lentitud con la que funciona la Administración en general, menos aún. Ahí está como ejemplo lo que ha tardado el Ayuntamiento gobernado por Ángel Luis Guerrero en empezar a tramitar las ayudas con un dinero que, encima, había aportado el Consell.

Lo cierto es que sorprende que la protección de un terreno en es Codolar sea tan importante como para montar esta historia. Pero sorprende aún más que lo haga el PSOE, que es el mismo partido que en Vila y de la mano de Rafa Ruiz no ha tenido ningún problema en comerse la montaña de Cas Mut, vomitando cemento, grúas y, muy probablemente, millonarias indemnizaciones. Sorprende también la candidez con la que los propietarios creen que firmarán los convenios de permuta antes de que acabe 2022 (ojalá me equivoque). Y sorprende que todo esto vaya a coincidir con las elecciones de mayo de 2023. Ya veremos, dijo un ciego.