Es cierto que la fe y la vida eterna no se pueden merecer por las solas fuerzas naturales del hombre: son un don gratuito de Dios. Pero el Señor a nadie niega su gracia para creer y para salvarse. Es la voluntad de Dios que todos los hombres se salven. Ahora bien, si uno pone obstáculos al don de la fe, es culpable de su incredulidad. Santo Tomás de Aquino afirma: Puedo ver gracias a la luz del sol; pero si cierro los ojos, no veo. Esto no es por culpa del sol, sino por culpa mía. Por el contrario, los que no oponen resistencia a la gracia divina llegan a creer en Jesús, son conocidos y amados por el Señor.
Opinión
Domingo 4º de Pascua (Jn.10,27-30)
También en Opinión
- Govern y sindicatos acuerdan que las auxiliares de enfermería cobren un plus de 196 euros al mes
- Daniel Esteve avisa a una presunta estafadora de alquileres en Ibiza: «Esta semana dormirás en la p...playa»
- Descubre cómo era Ibiza entre 1950 y 1980 a través de la mirada de Oriol Maspons
- El antiguo parque acuático Aqualandia en Ibiza se convertirá en Clap House
- Revientan la torre de sa Sal Rossa en Ibiza
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.