Las personas dependientes, y por tanto indefensas, tanto si son mayores, menores como enfermos de cualquier tipo, deben tener garantizados sus derechos, y cubiertas sus necesidades más básicas. Esto que puede parecer elemental, cuando llega el momento de llevarlo a la práctica a veces no está tan claro.

Ejemplos, por desgracia, hay muchos, y van cayendo en el olvido a medida que va pasando el tiempo y vamos conociendo otros. Parece que sólo pensamos en ello cuando sale publicada alguna noticia o cuando nos toca personalmente.

Existen leyes de diferente índole que, en teoría, nos garantizan protección si en algún momento estamos necesitados de ayuda. El problema llega cuando esta legislación tan «avanzada y social» se ha de ejecutar. Por lo general, el legislador no ha tenido en cuenta la cantidad de medios materiales y humanos que serán necesarios para llevarla a la práctica.

En estos días es noticia la situación de algunos usuarios de una residencia de mayores, que creo que merece que todos, como sociedad, reflexionemos sin echarnos la culpa unos a otros en función de afinidades políticas. Como personas, con empatía, poniéndonos en el lugar de los usuarios y sus familiares.

Que alguien indefenso no esté siendo atendido como toca, ni tenga cubiertas sus necesidades más básicas debería sacar los colores a cualquiera que tenga alguna responsabilidad política o empresarial en este tema. Pero de momento ningún «mea culpa» y muchos «y tú más». Resulta penoso. ¿En qué nos hemos convertido?

Pienso que, en el fondo, todos somos responsables en la medida en que no peleamos estas barbaridades hasta que nos tocan de manera personal. Es obligación de todos procurar la atención adecuada a quien no puede pedirla.

Nosotros, como ciudadanos, exigiendo a nuestros gobernantes que hagan aquello por lo que les hemos encargado defender lo público.

Señoras y señores que están administrando lo que es de todos, dejen de ponerse de perfil, y de echarse la culpa unos a otros como colegiales, y hagan lo necesario para que este tipo de noticias sean algo del pasado. Somos una comunidad autónoma con recursos suficientes para garantizar el bienestar de todos. Sólo necesitamos personas responsables y empáticas que administren esos recursos con cabeza.

¡Protección para los indefensos!