Dismorfia

La dismorfia Snapchat es un término utilizado para describir una preocupación excesiva y obsesiva por la apariencia física, fomentado por el uso continuo de filtros de belleza de las diferentes aplicaciones tecnológicas. Es un fenómeno donde las personas se sienten más identificadas con sus imágenes filtradas o retocadas que con su imagen real.

Los filtros de belleza son herramientas que permiten a los usuarios modificar su apariencia en las fotos y videos. Estos filtros pueden suavizar la piel, aclarar los ojos, estrechar la mandíbula y afinar la nariz, entre otros cambios. Las herramientas de edición de imagen generan que los usuarios se vean diferentes a cómo son en realidad. A menudo, las personas se sienten atraídas por estas imágenes, dado que les hacen parecer más atractivas y deseadas.

El uso excesivo de estos filtros puede llevar a una distorsión de la imagen corporal y a la aparición de pensamientos dismórficos. Las personas que experimentan dismorfia Snapchat desarrollan una obsesión con su apariencia y se sienten insatisfechas con su imagen sin el uso de estos filtros, no compartiendo imágenes sin retocar . Al sentirse incómodas o insatisfechas con su apariencia real, pueden sentirse condicionadas en sus relaciones sociales analógicas e pueden incluso buscar procedimientos quirúrgicos o cosméticos para lograr la imagen que desean.

Este trastorno es especialmente preocupante en los y las adolescentes, dado que están en un proceso de búsqueda identitaria. Es importante recordar que las imágenes que vemos en las redes sociales no siempre reflejan la realidad y que la belleza viene en todas las formas y tamaños. Si sientes que estás experimentando dismorfia de Snapchat o cualquier otra preocupación relacionada con la imagen corporal, es importante buscar ayuda y apoyo profesional para abordar estos problemas de manera efectiva.

Destacar que la dismorfia corporal es un trastorno psicológico serio que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de una persona. Educar a los menores en el uso controlado y regulado de su imagen, fomentando la imagen real, sin filtros, como eje natural de difusión ayudará a reducir los riesgos y a fomentar una autoestima más sana.

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