Unidas Podemos, que debiera cambiar su nombre por el de ‘Desunidas Impotentes’, propone que la Residencia Militar ‘Héroes de Filipinas’, tanto en su instalación de Sant Antoni como en la de Vila, sea destinada a alojamiento de trabajadores esenciales, como por ejemplo profesionales de la sanidad, la educación o la seguridad públicas. En efecto, el modelo de residencias militares es una rémora del pasado, una anomalía que en su día quizás tuviera algún sentido, pero que en la actualidad realmente tiene poca justificación. El Ministerio de Defensa tiene que ocuparse de sus cosas, que son muchas y muy importantes para el conjunto de la sociedad. Y debe, principalmente, preocuparse de que los trabajadores de las Fuerzas Armadas, perciban un salario digno que les permita irse de vacaciones como lo hacen el resto de empleados públicos y de los trabajadores de este país. ¿Acaso los trabajadores de la Agencia Tributaria tienen una residencia de vacaciones?

Tiene razón Óscar Rodríguez cuando lamenta que mientras hay guardias civiles y profesores condenados al ‘sinhogarismo’ en Ibiza, los presupuestos públicos costean un hotel vacacional exclusivo para militares, propiedad del ministerio de Defensa. También Ara Eivissa propuso en mayo que este edificio público «completamente muerto» sea reclamado para destinarlo a políticas sociales. Estoy de acuerdo con ambas propuestas. Pero me pregunto por qué Unidas Podemos, que está en el Gobierno de España desde hace casi cuatro años, donde la problemática de acceso a la vivienda en Ibiza no ha hecho más que empeorar, no ha exigido a Defensa que acabe de una vez por todas con las residencias y clubes militares que, además, segregan al personal dependiendo de su graduación. Menos demagogia en el Consell d’Eivissa, proponiendo cosas que se escapan de sus competencias, y más hacer lo que se debe allí donde se gobierna.