Dos mujeres vestidas de 'pagesa' y un hombre vestido de 'pagès'. | Toni Planells

Anoche visitó el programa de entrevistas de TEF TV Vicent Marí Tur Botja. En este programa que tengo el privilegio de presentar los invitados hablan de sus vidas y el pequeño de los Botja nos contó que estaba en un momento dulce de la suya, celebrando su reciente matrimonio, los 70 años de vida y la publicación de A Prop Meu en el que recoge paisajes humanos, vocablos y lugares de su amado Sant Josep de sa Talaia.

Pero quiero aprovechar este espacio para poner en valor otro libro de Vicent, que no puede pasar desapercibido: Dones de Pagesa: Els treballs i els dies del año 2006. Un estudio de género e historia oral de costumbres y tradiciones fruto de 66 conversaciones con las mujeres de Ibiza y Formentera que en ese momento seguían vistiendo de pagesa. Botja nos contó que actualmente solo quedan dos mujeres que vistan con el atuendo tradicional de las Pitiusas, lo cual todavía le da más relevancia al libro que permite disfrutar de testimonios que de otro modo se hubiesen marchado a la tumba con sus narradoras.

En el libro encontramos un milagro de la farmacopea pagesa: la pomada de María de Can Mestre de Formentera. Se tuestan hojas de aloe vera, se desmenuza la carne y se mezcla con alcohol, el mejunje es milagroso aplicado en las zonas doloridas.
Pepeta de Can Bernat de Sant Carles de Peralta dejó en el libro un remedio pagès para la desgana: una yema de huevo batido con un poco de vino pagès y azúcar y para la ronquera, lo mismo pero sustituyendo el vino por agua. María de can Covetes de Sant Joan de Labritja dejó un fragmento de una canción pagesa: «Fa no sé quantes anits que sent una cadernera, té un piular ben polit es seu cantar molt alegra».
Magnífico trabajo para mantener viva la memoria del tiempo pasado de nuestros ancestros.