Si ya es inadmisible que una consellera pueda elegir alto cargo a su propio marido, como hizo Patricia Gómez con Juli Fuster la pasada legislatura, más reprochable es que el director general de Ibsalut participase en un proceso selectivo de funcionarios al que se presentaba su hija. Mientras la sanidad balear está por los suelos, especialmente la atención primaria, hay temas que el matrimonio Gómez-Fuster no descuida. Afortunadamente hay dirigentes con sentido común y Fuster fue obligado ayer a dejar su cargo.

La limpieza de Vila requiere soluciones o dimisiones

Está muy bien que el alcalde de Vila, Rafa Ruiz, presuma en Twitter del patrimonio de Ibiza, pero no bastan las palabras y se necesitan hechos con urgencia. Este periódico publicaba ayer unas imágenes lamentables sobre el callejón de la calle d’Enmig, que está repleto de orines, excrementos y es habitualmente frecuentado por toxicómanos. Los ciudadanos de Vila no saben si la concesión la aprobó el PSOE o el PP. Ahora gobiernan los socialistas y si el responsable no actúa o es incapaz de solventar estas situaciones, que dimita con urgencia.