Platón y Aristóteles tenían dos visiones diferentes de una democracia: "gobierno de la multitud para el primero", "de los más" para el segundo. La labor de los artífices de una transición de enciclopedia y demás escaños del régimen democrático ha sido la de modificar los conceptos clásicos. En su ardor de librepensadores crean conceptos, los desarman, desafectan e infectan y en un halo de virtud y sabiduría rancia, nos muestran sus nuevas definiciones de Igualdad, Justicia, Democracia o Pluralismo Político.

El derribo de los dogmas erróneos del régimen del 78 no es solo ser un antisistema, sino partir de la base fundamental de la Demos- Kratos, dándole cancha a la participación ciudadana. Gente, gente y gente.

En un vislumbre de permisión democrática, el 27 de Enero de 2009 se publica el Reglamento de participación Ciudadana del Consell, de aplicación territorial en el municipio de Vila. Ahora bien, ¿cuántas consultas se nos han planteado? A base de mareas el Ayuntamiento se entera de la opinión en masa de la gente. Se entera, dejémoslo ahí. La necesidad de impulsar una comunicación social participativa, se hace poniendo en marcha mecanismos que posibiliten a las personas hacer política, propuesta que no es para echarse las manos a la cabeza, ni a las esposas.

Ese reglamento, tan lleno de buenas intenciones, utopías y cosas inalcanzables podría ser, si los que están arriba pero bajando sin frenos nos dejasen, un instrumento poderoso para los que metemos el voto en el sobre aquí en Ibiza, ahora solo faltaría que tengamos que dar las gracias por un portal web donde se pueden depositar sugerencias, consejitos y recetas para que todo vaya muy bonito. Voy a hacer uso de mi concesión en virtud del Reglamento: estamos aquí y queremos ser parte, la democracia se lo merece.