La izquierda ibicenca debería empezar a calibrar que tantas siglas políticas no hacen más que beneficiar al PP. No acabo de creerme que Podemos pueda superar al PSOE como segunda fuerza política, ni en Eivissa ni a nivel nacional, pero evidentemente estos encantadores de serpientes encabezados por Pablo Iglesias tienen mucho don de comunicación. Mientras, en las filas socialistas reina el desconcierto y empiezan a estar algo nerviosos por su fuerza, aunque para mí no tienen muchos motivos.

Además de Podemos y del PSOE, concurrirán a las elecciones Eivissa pel canvi, Más Eivissa, Esquerra Unida y otras formaciones políticas que previsiblemente anunciarán sus intenciones electorales en las próximas semanas. ¿Creen todos estos partidos que pueden llegar al cinco por ciento? ¿De verdad se creen que hay tanto pastel electoral o más bien confunden al electorado para dividirlo y, al final, beneficiar al PP? La Ley d’Hondt es muy cruel con los partidos pequeños y beneficia fácilmente a los más votados. Por eso las matemáticas, más que nunca, deben utilizarse a la hora de hacer un análisis electoral con un poco de criterio.

Frente a la atomización de la izquierda, el PP está prácticamente solo en el panorama político de centro derecha. El PREF cada vez pinta menos, con unos dirigentes más desprestigiados cuyo papel bisagra nadie entendería. De UPyD no hay noticias en Eivissa y tampoco de Ciutadans. El votante de centro derecha que realmente quiera votar el próximo 24 de mayo tiene pocas opciones para elegir. Y que nadie olvide las campañas electorales, que siempre benefician a los más grandes porque disponen de más minutos en los informativos de televisión con unos mensajes diarios y directos. El biparditismo no se ha muerto. No se hagan ilusiones.