Sin lugar a dudas, los Yihadistas del Estado Islámico (IE), al-Qaeda, talibanes, Boko-Haram y otros han declarado la guerra a Occidente y a otros países árabes: Arabia Saudita, Egipto, Túnez y Libia, y sólo cabe recordar los atentados contra las Torres Gemelas de Nueva York, los de París, Madrid e Inglaterra, la destrucción de monumentos en Irak y en Siria (Palmira). También han sufrido ataques terroristas países de Golfo Pérsico y Afganistán, Pakistán y Yemen. Y sólo nos faltaría que algún día se pudieran cebar con las pirámides de Egipto. Claro que en dicho país se ha de proteger el Canal de Suez (vital para la comunicación entre Asia y Europa), y allí poco tiene que hacer el EI.

Todo indica que acabar con el EI y sus compañeros de viaje es muy difícil, pero parece ser que Occidente y algunos países del Golfo han llegado a la convicción de que la mejor solución pasa por llevar a cabo bombardeos masivos e, incluso, se especula que entre Israel y Arabia Saudita ya se habrían utilizado bombas tácticas, que producen poca destrucción en edificios y muerte en los seres vivos, incluso si se hallan en instalaciones blindadas. Por otra parte, Rusia e Irán, aunque están dando respaldo al actual régimen sirio en el poder, están enfrentados al EI.

Así que hay que agradecer y apoyar al presidente norteamericano Barak Obama por haber conseguido importantes acuerdos con Irán.

Transporte público decente para el hospital Can Misses

PP y PSOE andan a la greña sobre la cuestión de quién ha aportado más dinero para el transporte público. Qué sabrán ellos si lo suyo es desplazarse en coche y raras veces habrán viajado en autobús urbano. Lo digo porque en el hospital Can Misses se necesita con urgencia una buena parada de buses en la entrada principal, frente al edificio E. Ahora hay una parada desangelada sin marquesina, ni bancos para poder sentarse los usuarios, ni información sobre horarios, ni frecuencias. Y no solamente es que el lugar de la calle reservado a los autobuses sea raquítico, sino que normalmente está ocupado por vehículos particulares.

Por otra parte, hay una parada de taxis (solamente para tres) frente a las entradas de los edificios B y C. Y casi siempre está la zona ocupada por coches de particulares. Es decir, era mucho mejor la parada de taxis existente en el edificio del viejo hospital. Los usuarios del taxi, pues, han perdido mucha calidad en el servicio.

Y vean si lo que digo es cierto, que para poder pedir un taxi cualquier persona puede hacerlo en la recepción ubicada en la entrada principal antes mencionada, pero ocurre que puedes esperar y esperara en la calle y los taxis no llegan. Así lo hemos experimentado recientemente, en dos ocasiones, mi hermana Carmen y un servidor. Los llaman y no vienen. Entonces, y así me la han dicho varios taxistas, la solución pasa por situar la parada de taxi (junto a la del bus) frente a la entrada principal, frente al edificio E y a la cafetería. Y así lo expongo, puesto que solucionar los problemas del transporte urbano depende del Consell Insular y del Ayuntamiento de Eivissa. Quiero decir, vaya, que muy bien por lo de la smart island (isla inteligente), pero antes solucionen los problemas endémicos (incluidas las inundaciones) que sufre la población.