El Ayuntamiento de Sant Antonio quiere construir un crematorio en la zona de sa Pedrera, cerca de los centros escolares de Can Coix y Guillem de Montgrí y a la vera de la carretera de Cala a Salada, muy transitada en los meses veraniegos. Es un proyecto de 2008, que siempre ha tenido mucha oposición por parte de vecinos y que un servidor considera innecesario. En realidad, lo que Sant Antoni necesita es un nuevo cementerio ya que el actual está colapsado.

Y opino que es innecesario un nuevo crematorio en la isla ya que tenemos uno en Santa Eulària, que entró en funcionamiento hace dos años en el cementerio de dicha localidad, con una superficie de 300 metros cuadrados y toda clase de dependencias para dar un buen servicio. Sin duda, el crematorio evita costosos trasladaos a la Península y a Mallorca. Por otra parte, el crematorio puede asumir unas 1.500 cremaciones al año, que viene a ser el doble de las que se registran al año, que son unas 800. Entonces si el crematio de Santa Eulària da buen servicio a nuestra comunidad me pregunto por qué se quiere construir uno nuevo. En fin, y es mi opinión, creo que los servicios deberían simplificarse y mancomunarse y para ello tenemos un Consell de Alcaldes.

Xarraca

La cadena hotelera ‘Six Senses Hotels Resort’, promotora del futuro hotel en Cala Xarraca, que construirá un centenar de habitaciones, villas privadas y embarcadero para yates, pero resulta que deberá volver a pedir licencia ya que se ha excedido, al parecer, en las obras. En el proyecto presentado por la citada promotora no se incluía la construcción de un embarcadero, pero el Ayuntamiento de Sant Joan deberá revisar el proyecto después de detectar varias irregularidades. Por otra parte, el presidente del GEN-Gob, Joan Carles Palerm, ha manifestado que “no se cree en la disciplina urbanística a pesar de que nadie cumple las normas”. La verdad es que decir “nadie” me parece una exageración. Por otra parte, Gian Andrea di Terlizzi pide que hay que ”ir con pies de plomo” con otros proyectos hoteleros del Port de Sant Miquel. Efectivamente, hay que cumplir todas y cada y cada una de las normas urbanísticas para evitar que la costa, las playas y las calas de Eivissa se cubran de hormigón.