Desde el día 29 de octubre de 2017, la Orquesta Sinfónica Ciudad de Eivissa-OSCE no ha vuelto a dar ningún concierto. Estos días se han hecho públicas unas bases para la contratación de un director para la misma. En la Introducción podemos leer algunas pistas del nuevo proyecto que tiene el Patronato Municipal de Música sobre la OSCE. En primer lugar, se critica (como algo no conveniente) la existencia de tres directores, lo cual sirve de base para argumentar la necesidad de un cambio de proyecto. No se hace ningún reconocimiento, por que no se conoce, a la importancia que tuvo la existencia de estos tres directores para el proyecto de una orquesta “semiprofesional” para Ibiza. Dos de ellos ya están jubilados, Manuel Ramón Mas y Georges Verwilt; solo queda uno de los tres, Adolfo Villalonga Juan, que es de Ibiza, y titulado superior en dirección. Abrir un concurso para contratar un director para la OSCE no tiene otro sentido que quitar de un golpe los tres directores que tiene actualmente la orquesta. Vamos a analizar algunos puntos del concurso que se ha puesto en marcha.
En primer lugar, se habla que se quiere una orquesta “semiprofesional”. ¡Esto es lo que ha sido la OSCE desde su fundación! ¿Qué podemos entender como “semiprofesional”? Pues que en la plantilla de la orquesta habrá alumnos y músicos profesionales que viven de la música. ¿Qué clase de alumnos y qué clase de músicos profesionales tiene la OSCE? Los alumnos ibicencos que tengan, como mínimo, casi acabado el grado medio profesional y que el Conservatorio de Música de Ibiza nos indique que está en condiciones de tocar repertorio sinfónico; los estudiantes ibicencos de grado superior de música que están estudiando fuera de Ibiza; los músicos profesionales ibicencos titulados superiores que están tocando en agrupaciones fuera de Ibiza, y los músicos residentes en Ibiza con el grado superior de su instrumento. Una vez tenido en cuenta todo esto, las plazas de músicos de la OSCE que quedan libres para completar la plantilla se cubren contratando a músicos no ibicencos de fuera de Ibiza, con titulación superior y un buen nivel de interpretación.
Hemos de tener en cuenta que el Patronato Municipal de Música es una empresa pública de servicios musicales que decidió, un día de hace quince años, crear esta agrupación musical para dar conciertos sinfónicos para el disfrute de la población de Ibiza. Esta agrupación se creó al margen de su escuela y de sus alumnos porque los estudios que se dan en ella no llegan más que a los dos primeros cursos de grado medio profesional (5º y 6º), cuan el grado medio profesional consta de seis cursos (5º a 10º). Por tanto, el nivel de conocimientos musicales y técnicos de los alumnos de la escuela del Patronato no son suficientes para formar parte de la OSCE. El día que se quiera que los alumnos de la escuela del Patronato puedan tocar en la OSCE se debería ampliar los cursos de grado medio profesional de los dos que se están dando a los seis cursos obligatorios.
Por esto, es preocupante la confusión que se ha introducido en las bases del concurso para escoger un director para la OSCE, ya que dicen que el nuevo director único «pueda trabajar de manera coordinada con los músicos y con el profesorado de la escuela de música del Patronato, con el objeto de poder ir incorporando a la orquesta a aquel alumnado aventajado y poder dar así continuidad al proyecto». Este párrafo me da las pistas necesarias para entender que la actual dirección del Patronato, políticos y técnicos, están hablando de una orquesta de estudiantes de la escuela y no de la Orquesta Sinfónica Ciudad de Eivissa, que es la que ha estado dando conciertos durante quince años. O se cambia el nivel de los estudios de la escuela para ampliarlos o desaparece la actual orquesta sinfónica y se crea una de estudiantes, con lo que se ha acabado el poder escuchar y disfrutar del importante repertorio sinfónico que requiere de numerosos y más altos conocimientos musicales y de interpretación, repertorio del que hemos disfrutado hasta ahora.
Siguiendo con las bases, en la citada Introducción se habla de «músicos y profesores». Hay que saber que el Patronato Municipal de Música no tiene, en la actualidad, ninguna plantilla laboral de músicos de la OSCE, ya que los músicos que dan los conciertos son músicos contratados para cada concierto, siguiendo el sistema conocido en el argot musical como un “bolo”. Estamos hablando, por tanto, que lo que tenemos como Orquesta Sinfónica Ciudad de Eivissa es una orquesta de “bolo”, de músicos que puede ser que repitan en los conciertos como que no. Entonces, ¿qué músicos, con nombre y apellidos, serán los que intervendrán en la selección del nuevo director? ¿Quién elegirá los músicos contratados anónimos para esta convocatoria de servicios? No hablemos ya de que intervengan los profesores de la escuela en la selección del director de la OSCE.
Si lo que se quiere hacer es una orquesta de alumnos de la escuela del Patronato, que están estudiando los dos primeros cursos del grado medio profesional de los seis que tiene este grado, que se diga, pues no hay nada malo en este objetivo; pero que no se mezcle una cosa con la otra y que no se use el nombre de la Orquesta Sinfónica Ciudad de Eivissa para dotarla de un director titulado porque aquella, la de estudiantes, no será el tipo de orquesta que ha estado dando conciertos durante estos últimos quince años.
Pasemos a la base 6ª de esta convocatoria: nos habla de una «Comisión Técnica de Valoración» de los directores y sus propuestas. Esta comisión está integrada por 3 músicos de cuerda de la orquesta i/o profesores/as de la escuela de música del Patronato; 3 músicos de viento y percusión de la orquesta i/o profesores/as de la escuela de música del Patronato; el asesor y cofundador de la orquesta (hay que decir que el único fundador de la OSCE es el Patronato Municipal de Música; en todo caso podemos hablar de co-promotor); el director del Conservatorio de Ibiza y Formentera, y la directora del Patronato.
Si antes he comentado que la orquesta no tiene plantilla fija de músicos y que tiene que contratarlos para cada concierto, ¿qué músicos contratados serán estos que integrarán la Comisión de Valoración? ¿Quién los nombrará? Si la orquesta es “semiprofesional”, como dice la Introducción, y no una orquesta de alumnos de la escuela del patronato, ¿qué tienen que ver profesores de la escuela en la comisión de valoración de un titulado superior de dirección de orquesta? ¿Qué titulación tienen que tener cada uno de los integrantes de la Comisión de Valoración de las propuestas? No creo que un titulado inferior a un titulado superior pueda valorar las propuestas. Por otro lado, la Comisión tiene un número par y no se dice quien la preside; tampoco se dice como se hará en caso de empate. No figuran los nombres de ninguno de los integrantes de la Comisión de Valoración, por lo que no se puede recurrir su nombramiento en caso de enemistad manifiesta, lazos familiares o no tengan la suficiente titulación para poder evaluar las propuestas. Creo que la presencia de músicos o profesores a las pruebas de una entidad pública, de la manera que se presenta a estas bases, no está justificada, cosa más propia de una entidad musical privada co-gestionada. Creo que deberían repensar este concurso.