«Los piratas informáticos maliciosos han atacado un gran aeropuerto internacional. Su trabajo es proteger el aeropuerto y evitar que los atacantes interrumpan las operaciones». ¡Que no cunda el pánico! Es la situación a la que nos enfrentamos en el simulador ‘Terminal’, que he probado estos días para evaluar y medir mi capacidad de reacción frente a una infracción cibernética ficticia en los sistemas de un aeropuerto. Este simulador me ha hecho plantearme varias preguntas que quiero compartir con ustedes: ¿los aeropuertos están preparados ante posibles ciberataques? ¿qué problemas pueden ocasionar estos ataques en este tipo de infraestructuras críticas? ¿podrían provocar un problema en un avión? La anulación de los monitores de una terminal aérea, el robo de identidad de los pasajeros, el acceso no autorizado a datos de carácter personal de profesionales y empleados o el derribo del sistema para el manejo de pasaportes son algunos de los incidentes registrados. Los ciberataques en la industria aérea mundial van en aumento, pese a que las aerolíneas han destinado recursos para protegerse. Este tipo de ataques también pueden provocar que las terminales de los aeropuertos no reciban vuelos, o un problema en el avión. Por tanto, no cabe duda de que los ataques en la red son una amenaza real para la seguridad de esta infraestructura crítica, tanto en las terminales como en los vuelos. Cabe recordar que Boeing ha patentado una tecnología para detectar y combatir ciberataques y que permite entrenar a los pilotos en caso de emergencias. Las conexiones WiFi y los sistemas de entretenimiento conectados que ofrecen algunos vuelos facilitan que los cibercriminales puedan hacer de las suyas, e incluso ponerse al mando de un avión. Si los controles del avión comparten la misma conexión que los dispositivos de los pasajeros, cualquiera podría acceder al sistema de la nave.