Este fin de semana se ha publicado una encuesta que valora la gestión del Govern y del Gobierno central durante la pandemia. Los que nos han intentado hacer creer que se habían hecho las cosas maravillosamente bien desde el equipo de Armengol se habrán llevado una gran decepción al comprobar qué piensan realmente los ciudadanos, que lamentablemente no tiene nada que ver con la corriente oficial de opinión de los grandes medios de estas Islas.

La situación es crítica, es una crisis mundial, pero la reacción en Baleares no está a la altura de lo que piden los ciudadanos, ni a nivel sanitario, ni en el aspecto económico. Aquellos políticos ibicencos que están tan pendientes del hospital Isabel Zendal de Madrid harían bien en darse una vuelta por Can Misses, un hospital desbordado de pacientes Covid19 y con unos sanitarios que han llegado al límite en cuanto a trabajo. Yo imagino que para algunos diputados que ingresan 3.000 euros al mes, hagan lo que hagan, debe de ser difícil ponerse en situación y analizar la realidad con perspectiva. Pero hagan un esfuerzo, visiten empresas, hablen con trabajadores, con directivos, y pregunten por sus necesidades.

Así se darán cuenta, por ejemplo, que los 1.500 euros aprobados por Armengol para bares y restaurantes es totalmente insuficiente. Llegados a este punto, y después de analizar los resultados de la encuesta del IBES, ¿no cree Armengol que ha llegado el momento de hacer un cambio profundo en su Govern? ¿No cree la presidenta que la consellera de Salut ya está totalmente amortizada y que hace falta savia nueva en el departamento más importante en las actuales circunstancias? Y lo mismo con Iago Negueruela, totalmente superado con la actual crisis. Aparte de anunciar corredores seguros, ¿se sabe algo más del conseller de Turismo? Ambos han hecho méritos suficientes para ser sustituidos. O ellos o Armengol.