Pedro Sánchez, en rueda de prensa en la Almudaina.

El presidente del Gobierno ha estado esta semana en Mallorca. En su comparecencia ante los medios por la mañana hizo el gran anuncio de que el tren y el metro de Mallorca estarían bonificados al cien por cien por el Gobierno central. Una buena noticia, sobre todo para los pitiusos que podemos contar con los dedos de una mano las veces que hemos hecho uso de esos transportes: cero veces. Este grandilocuente anuncio fue celebrado por la mañana, por supuesto, por el Govern de Mallorca, así como por el PSIB (de hecho, no hay que olvidar que hace semanas el Govern salió públicamente a decir que lucharía por la gratuidad total del tren de Mallorca y así lo ha conseguido).

En el Consell de Ibiza, la noticia no sentó bien al conocerse que inicialmente sólo se bonificaría el tren y metro de Mallorca. Horas después de este vital anuncio mallorquín, Armengol y el conseller balear de Transportes, el ibicenco Josep Marí Ribas, salieron públicamente a rectificar a Sánchez y dar explicaciones para decir que también habría bonificaciones para el bus en Ibiza y Formentera. Bonificaciones, que no gratuidad total como en Mallorca, no lo olvidemos. Estas bonificaciones en el bus de Ibiza y de Formentera serán del 50% por parte del Estado y queda supeditado a que lleguen al 70% en el caso de que los consells pitiusos aporten un 20% extra.

Es decir, queda supeditado a que los propios ibicencos nos paguemos esa parte del descuento de nuestros bolsillos, además de contribuir, por supuesto, a la gratuidad del tren y del metro mallorquín. Pese a la defensa férrea que se está haciendo por parte de los socialistas de Baleares y de Ibiza de lo positivo que es este anuncio, no hay que perder la perspectiva de que, una vez más, Ibiza sale perdiendo con esta nueva jugada de trileros y ha de conformarse con las migajas del Govern de Mallorca. Lo triste es que a estas alturas ya no nos debería sorprender porque ha sido el modus operandi del Ejecutivo autonómico durante prácticamente toda la legislatura. Ylos socialistas de aquí aplauden en lugar de reclamar las mismas condiciones que Mallorca.