Si en esta vida hay algo detestable es la arrogancia. Si el arrogante, además, es una persona acaudalada, doblemente detestable. La soberbia de la que ayer hizo gala el presidente de la UD Ibiza, Amadeo Salvo, durante su comparecencia telemática, sólo está a la altura del alcalde de Eivissa, Rafa Ruiz. De ahí que el tándem Salvo-Ruiz sea más sólido que la delantera del Real Betis Balompié. Salvo lamenta que el CD Ibiza quiera someter al Ayuntamiento y a un club profesional a «sus caprichos y anhelos». Teniendo en cuenta que él no sólo lo ha sometido, sino que no pierde oportunidad para demostrar que el alcalde es su criado sin librea, el reproche no procede. Cualquiera quiere alcanzar las cotas de poder municipal que ha logrado el propietario del Ajuntament d'Eivissa, quiero decir de la UD Ibiza.
Opinión
Rafa Ruiz, el lacayo de Amadeo
Ibiza06/01/23 3:59
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1 comentario
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Solo hay que preguntar quien es Amadeo Salvo a los aficionados del Valencia, no se puede esperar mucho del chuletilla de turno, ni mucho menos de sus marionetas del Ayuntamiento de Vila