Como de manera sorpresiva han hecho otros artistas durante este verano, Café Quijano se ha sumado al elenco de músicos internacionales que han hundido sus pies en la arena de Playa Soleil para ofrecer un espectáculo íntimo y sorprendentes a los residentes y turistas que en la tarde de ayer visitaban la zona de Playa d'en Bossa. Tras las actuaciones sorpresas de los colombianos Morat, acompañados de David Summers de Hombres G, y de Leiva, en esta ocasión han sido los hermanos Raúl, Manuel y Óscar Quijano los que lo han vuelto a hacer.

Inaugurado el último día del junio pasado, Playa Soleil es ya considerado como un referente en la isla de Ibiza donde el verano parece no acabar nunca, gracias a su fusión de música, arte, gastronomía y bienestar. En el día de ayer se ha conocido además que Playa Soleil, a pesar de su cortísima vida, se encuentra entre los nominados este año a mejor club del mundo, compartiendo nominación con otros tres centenares largos de establecimientos ubicados en 65 países. Un hito, el de la nominación, para quienes inauguraron hace apenas nueve semanas.

Descalzos sobre la arena, Café Quijano han traído a Ibiza el que muchos consideran su mejor disco: 'Manhattan'. Poco más de trescientos invitados han disfrutado de la salida de la luna sobre el Mediterráneo mientras uno de los grupos de pop latino más completos de las últimas décadas les hacía recordar las mágicas noches de verano con éxitos internacionales como 'Nada de na', 'Desde Brasil' o 'Taberna del Buda'.

Con sus tres integrantes frente al mar, y lo invitados sentados en la arena a su alrededor, el público ha asistido al Café Quijano más intimista con ‘Alma negra’, o ‘La Jamaicana’, que han desatado las ovaciones, o ‘Ven a ver amanecer’, donde de nuevo ha llegado la alegría a la isla de Ibiza.

Playa Soleil no para de emocionar y conmover a Ibiza con la música, el espectáculo y su original propuesta gastronómica. Una noche de homenaje al amor, al tequila y a las mujeres bellas que querían, como la canción, 'Ven a ver amanecer', mientras cada nueva canción volvía a agitar la nostalgia en nuestros corazones. Manuel, Raúl y Óscar Quijano lo han vuelto a hacer. Han hecho que el corazón de Playa d’en Bossa vuelva a vibrar con un ritual artístico donde todos han vuelto a sentir, bailar y celebrar.