Los autores, el escritor Lluís Ferrer Ferrer, el ilustrador Antonio Rodríguez Cano, y Agnès Vidal. | Irene Arango

Noves rondaies d’Eivissa i Formentera marca los cánones en la narrativa actual de fábulas pitiusas desde su publicación el pasado mes de abril. Sus autores, el escritor Lluís Ferrer Ferrer y el ilustrador Antonio Rodríguez Cano, decidieron unirse a Agnès Vidal, de GEN-GOB, en una íntima presentación en la rehabilitada finca Can Toni d’en Jaume Negre, propiedad del grupo ecologista durante 25 años, a la que asistieron más de una veintena de amigos y conocidos.

La preciosa casa payesa de Sant Joan acabó llenándose de más personas de las esperadas y hubo gente que se quedó sin asiento. Vidal dio la bienvenida y ofreció unas palabras de enorme gratitud a su amigo, Ferrer. «Cuando se habla de fábulas aparece la omnipresente figura de Joan Castelló, pero después de leer el libro puedo decir que estás a la altura», le felicitó, ante el asombro y modestia del escritor.

El libro, compuesto por doce fábulas, cuatro transcurridas en Formentera, está destinado a «la gente local». «Yo creo que nos podemos reconocer en las historias. Son muy reales», expresaba Ferrer. La picaresca o el pecado enmarcan los relatos, que «recuerdan a los que nos contaban nuestros abuelos». Por su parte, Rodríguez Cano aclaró: «No me dedico a dibujar, solo lo hago para buenos amigos y proyectos que me gustan, como este».

Noves rondaies está empapado de color e historias entrañables y de nuevas aventuras de personajes como Pinxo y Guerxo, que incluso protagonizan un pequeño cómic dentro del libro. Ferrer, ante la intimidad del momento, aprovechó para adelantar que se lanzará a la poesía el próximo febrero. El coloquio finalizó entre risas y con la sensación de haberse celebrado en un lugar inmejorable: una casa payesa sacada del siglo pasado para charlar sobre unas fábulas empapadas de «la última generación de mayores que pueden contarnos estas historias».