«Para nosotros es un orgullo. Es uno de esos días que vas a trabajar y te llenan de satisfacción», aseguró Juan Olmos, dueño del restaurante, que explicó que desde hace tres años modificaron su horario en Navidad para acoger esta comida navideña.
En este sentido, Olmos explicó que esta comida solidaria organizada por Cáritas se sustenta gracias a donaciones de personas anónimas exclusivamente para que personas sin hogar puedan disfrutar de una comida en Navidad y al mismo restaurante, que también apoya donando la mitad del menú.
El menú en esta ocasión fue idéntico a uno de los que ofrecían para cenas de empresa: croquetas de jamón y pistacho, coca de sobrasada, puerros asados, dados de solomillo, tabla de cecina, tarta de queso y coulants de chocolate. Platos muy ibicencos, aunque con un toque halal en algunos casos, y sin opción a consumir alcohol. «Queremos que sea la misma calidad que le ofreceríamos cualquier cliente», finalizó el dueño del local.
1 comentario
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... pues para que pareciese que fuera la misma calidad que ofrecerían a cualquier cliente, precisamente el alcohol sí que estaría muy presente... en definitiva, una comida navideña solidaria en la que todos ponen menos la iglesia, como siempre... trabajadores altruistas, restaurante altruista, donantes anónimos altruistas... la iglesia no pone absolutamente nada de nada... no la citéis, no lo merecen...