En el Día Mundial de la Pizza no está de más comerse una preparada al estilo tradicional. | Moisés Copa

La pizza es uno de los platos que más gusta y en el Día Mundial de la Pizza, que se celebra este viernes día 9 de febrero, no está de más comerse una buena pizza al más puro estilo tradicional.

Maximiliano Sciarretta, propietario de Degustibus, lleva más de 20 años cocinando este plato y tiene muy claro cómo debe ser: «crujiente por fuera y suave por dentro». En su caso, a la hora de elaborar una buena pizza indica que prima la tradición y se hace con poca cosa y con un buen tomate y una buena mozzarella.

Aunque las que más se venden en su establecimiento son la de jamón y queso, la vegetariana o la de atún con cebolla, hay clientes que le piden alguna que otra combinación extraña. «Marisco y piña, que es súper raro, o añadirle ketchup a la pizza», exclama Sciarretta. «Para los italianos es lo peor esto último, pero lo hacemos», añade entre risas el cocinero. Para este Día mundial de la Pizza anima a todo el mundo a que acuda a Degustibus para que prueben pizzas con más de 20 años de experiencia y que deben «probar para creer».

Sofía Paganin es socia de la pizzería Carpe Diem junto a su tío Fabio Paganin e indica que, bajo su criterio, una buena pizza debe tener la masa fina, crujiente, jugosa y emocionar en cada bocado. Además, debe estar hecha en horno de leña y en el proceso es fundamental cocinarla con cariño porque la energía del cocinero se traspasa al plato. «Prima la tradición. Hay que saber innovar, pero sin perder la tradición», apunta Sofía.

Según explica, sí que le han pedido alguna combinación que no hay en la carta, pero la acaban haciendo, como mezclar piña con gorgonzola, maíz y cebolla en una misma pizza. «La pizza no lleva piña y debe tener ingredientes balanceados», añade la socia de Carpe Diem. En su local, las pizzas que más se venden son: ‘Carpe Diem’, ‘Jamón y champiñones’ y la ‘Strapazzata’, pero su favorita es la Margarita.

Una de las novedades que tiene Carpe Diem es que han colocado una máquina expendedora al lado de la gasolinera que se encuentra cerca del puerto de Ibiza. Afirma que les está funcionando bien y que sus clientes le trasladan su satisfacción por este «mini-establecimiento». Además, explica que cada día se renueva la máquina y que son productos caseros y no están congelados. «En tan solo tres minutos tienen una pizza horneada», detalla. Sofía es clara y anima a la gente a comer sus pizzas este 9 de febrero: «Una vida sin Carpe Diem no es una vida feliz», afirma tajante.

«En una pizza todo es importante. La masa, el tomate, el queso o hasta el jamón que usas. Deben ser productos de primera calidad», detalla Fabriz Junillon, propietario de la mítica pizzería David’s de Sant Antoni, quien apunta que a la hora de elaborarlas prima la tradición. En su pizzería las más demandas son la ‘Italiana’, ‘4 quesos’ y ‘Barbacoa’, pero siempre hay alguien que pide alguna combinación extraña e, incluso, le piden echarle ketchup.

Anima a todos los interesados en este Día Mundial de la Pizza a probar algo diferente ya que cuentan con una amplia carta para probar. Además, expresa que espera a todos para celebrar con una suculenta y deliciosa pizza el Día de San Valentín.