Un año más, este Viernes Santo Santa Eulària a acogido la espectacular representación del acto sacramental que representa las escrituras de la Biblia sobre la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.

En esta ocasión, el Vía Crucis de la Villa del Río partía a las 10 de la mañana de este Viernes Santo por primera vez desde el Ayuntamiento de Santa Eulària, convertido en el Huerto de los Olivos, donde se han representado las dos primeras estaciones centradas en la condena de Jesús y su carga de la Cruz. En la primera estación, Jesús es condenado a muerte por Poncio Pilato, mientras que en la segunda, carga la pesada cruz sobre sus hombros.

Desde allí, el Vía Crucis organizado un año más por Andrés Ramos con la Agrupación Musical Esencia subió el camino del Puig de Misa hacia el Calvario recorriendo las calles Sant Vicent, del Sol, el Carrer de Missa y la avenida Pare Guasch. «Llevamos más de un mes y medio ensayando», aseguraba Ramos, que lleva organizando este evento desde 1998, y que explicaba que «este año estrenamos Jesucristo nuevo, que lo interpreta Mijail, y se ha tenido que aprender todos los textos».

Recorrido

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Durante el recorrido encabezado por la banda y seguido por un grupo de centuriones romanos, los miembros de la agrupación representaron las 14 estaciones de la Pasión de Cristo, que representan momentos específicos del camino de Jesús hacia el Calvario, con un dramatismo y realismo que conmovió a los cientos de presentes, entre fieles, curiosos y turistas sorprendidos, que acompañaron a Jesucristo hasta la misma plaza de Lepanto.

Cada una de las 14 estaciones estuvo acompañada por una obra de misericordia dirigida por el sacerdote de Santa Eulària y cantada por un gran número de feligreses que siguieron en recorrido acompañados por la alcaldesa de Santa Eulària, Carme Ferrer, y del presidente del Consell, Vicent Marí.

Las estaciones representadas en la subida al Puig de Misa representaron los encuentros que tuvo Jesús en su camino hacia la crucifixión. Tras la caída de la tercera, la cuarta estación representa el encuentro con su madre, la Virgen María, mientras que la quinta estación muestra a Simón el Cirineo ayudando a Jesús a llevar la cruz. La sexta estación relata el encuentro de Jesús con Verónica, que le ofrecía un paño para limpiar su rostro ensangrentado.

Allí, a los pies de la Iglesia, el recorrido llegó a su punto álgido con las últimas estaciones centradas en la crucifixión y muerte de Jesús. La undécima muestra a Jesús clavado en la Cruz, mientras que la duodécima representa su muerte y bajada de la Cruz. Finalmente, la decimotercera estación muestra a Jesús siendo colocado en el regazo de su madre, para terminar en la decimocuarta estación, que representó la sepultura de Jesús en el mismo Puig de Missa.