La flota pesquera permanece amarrada a La Savina a la espera de que amaine el temporal.

Los patrones de las embarcaciones que se dedican a la pesca profesional en Formentera, tres de arrastre y 5 llauts no se muestran demasiado preocupados por el temporal. Según comentó a este rotativo el presidente de la Cofradía de Pescadores de la Isla, Iván Pérez Marí, «llevamos entre 7 y 8 días sin salir, según el tipo de embarcación, pero es un momento que deseamos ya que nos permite realizar tareas de mantenimiento a bordo, sacar barcos a varadero para su reparación y restaurar con tranquilidad en el muelle nuestras artes de pesca».

Para Iván, «en mi caso, que tengo un llaut, es un buen tiempo para arreglar aparejos ya que luego la temporada es muy larga, aunque sé que mucha gente me espera «brullan ses corn» en el mercat pàges porque ansían el delicioso gerret, pero habrá que esperar un poco».

Pérez Marí apuntó además que «estos parones vienen bien ya que luego la temporada es muy larga y con estas pausas contribuimos a que las capturas sean más grandes», y añadió que, «este tipo de temporal limpia el fondo marino, oxigena el agua y deposita las hierbas en la costa como cuando en verano el campo está todo amarillo y después de unas lluvias todo se vuelve verde».

Cofradía

El presidente de la Cofradía de Formentera declaró también que, «la buena temporada comienza a finales de este mes con la pesca de ejemplares como sepia, sirvia y langosta y ahora toca esperar y dejar las embarcaciones a punto».

Mientras la gente del mar hace de la necesidad hace de la necesidad virtud, el resto de la isla intenta retormar la normalidad tras el temporal de viento y lluvia. Los locales que sufrieron los efectos del vendaval el pasado miércoles - como la estación marítima o el restaurante sa Punta de La Savina - se han puesto ya manos a la obra para arreglar los desperfectos en sus estructuras.

El mal tiempo estaba ayer en las conversaciones de los habitantes de la isla. Algunos consideran que lo peor ya pasó precisamente el miércoles, pero las previsiones apuntan a que hoy las temperaturas podrían volver a bajar de manera acusada. Pero los más preocupados por la climatología adversa siguen siendo los formenterers que necesitan el barco que une la isla con Eivissa para ir a trabajar. Y es que las concelaciones están a la orden del día cuando el mar se pone bravo.