Según informaron ayer fuentes de la Guardia Civil, era de madrugada cuando recibieron la alerta por el siniestro sufrido por el velero de 14 metros de eslora y bandera belga.
La embarcación se encontraba encallada en las rocas y sus tripulantes no podían salir por sus propios medios del interior de la embarcación al estar encerrados.
Las mismas fuentes apuntaron que fue un vecino de la zona quien avisó a la Guardia Civil de Formentera de que había una embarcación con problemas, encallada en las proximidades del puerto de la Savina, y de que en el interior se encontraban varias personas en situación de peligro debido al temporal existente.
Una patrulla de la Guardia Civil comprobó la grave situación de la embarcación con dos personas en el interior del velero, ya que estaba encallada y golpeaba contra las rocas por el fuerte oleaje.
«Los ocupantes de la embarcación no podían salir por sus medios del camarote, por lo que los guardias civiles tomaron la decisión de introducirse en el mar con dirección al barco para rescatarlos», informaron ayer desde el Instituto Armado.
Las dos personas «se encontraban en estado shock y eran incapaces de abandonar el barco por sus medios».
Ante la peligrosa situación por el temporal y la posibilidad de que el velero volcase, los guardias civiles decidieron cargarlos uno a uno y trasladarlos del barco hasta tierra firme.
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