Sílvia Tur. | A.C.

La candidata al Parlament de la coalición entre Gent per Formentera, PSOE e Izquierda Unida, Sílvia Tur, encara la campaña convencida de haber llevado a cabo una tarea positiva para Formentera durante estos últimos cuatro años como diputada. Destaca los avances en materia de turismo y de medioambiente y asegura que, si repite, pondrá en foco en resolver los asuntos del transporte marítimo que se han quedado en el tintero durante la legislatura.

¿Cómo valora esta legislatura como diputada en el Parlament?

—Creo que ha sido muy positiva, porque nos presentamos con un programa que se ha cumplido en un 80%. Nuestra presencia en el Parlament nos ha permitido trasladar nuestras demandas de una manera directa al Govern, hemos podido trasladar nuestra manera de ser, nuestro modelo de isla y reivindicar, con independencia, todo aquello que hemos considerado necesario.

¿El ir en coalición con el PSOE e IU puede afectar en el carácter insularista de GxF?

—No tiene ninguna afectación y si la hubiese tenido Gent per Formentera no hubiese accedido a hacer ningún tipo de coalición. Nuestra premisa es que, ya sea a solas o en coalición, lo que tiene que prevalecer es el interés de Formentera. El programa que hemos elaborado conjuntamente con PSOE e IU está pensado para defender las singularidades de nuestra isla y seguir ejerciendo un papel reivindicativo.

¿Qué destacaría de entre aquellas propuestas que se han cumplido durante la legislatura?

—En turismo hemos conseguido la transferencia de la promoción turística y la financiación a través del impuesto de turismo sostenible. En medioambiente hemos logrado grandes retos como la prohibición de ‘party boats’, la aprobación del decreto de protección a la posidonia, más regulación de fondeos en el litoral, la creación del fondo de posidonia y la ley de residuos. En materia de educación, la escuela de Sant Ferran, que está a punto de empezarse, o la ampliación de las cocinas del IES Marc Ferrer. En salud hemos conseguido la llegada del TAC a Formentera, más consultas especializadas, más proximidad de los especialistas médicos y más servicios para los pacientes que se trasladan fuera de Formentera.

Pese a ello, hay asuntos por resolver…

—De todos, el que más destacaría es el del transporte marítimo, porque no ha habido ningún avance. Pero puedo asegurar que será una cuestión prioritaria de primer orden si vuelvo a ser diputada en el Parlament. Exigiremos al Govern que de una vez por todas apruebe el decreto que tiene que regular frecuencias y horarios o la declaración de interés general de la línea entre Formentera y la península todo el año. También la regulación de las excursiones marítimas. Son un producto turístico que puede ser de un elevado valor ambiental y cultural, pero se tienen que plantear en otros términos.

Más allá de este asunto, ¿qué prioridades tiene su programa electoral?

—Queremos una ley de Consells y, evidentemente, un senador y senadora por Formentera. En medioambiente seguimos teniendo cuestiones importantes, porque queremos gestionar directamente la regulación del fondeo desde Formentera. A nivel sanitario hay que ampliar la cartera de servicios del hospital de Formentera y en materia educativa apostaremos para que se haga la ampliación del IES Marc Ferrer y una remodelación de los colegios públicos de la isla.

Haciendo autocrítica, ¿qué cosas cambiaría o mejoraría de su gestión?

—Quizás nos tengamos que esforzar más en explicar las cosas. También reivindicarlas en más ámbitos o en más plataformas; darle más difusión a los asuntos importantes, o hacerlo de una manera diferente para lograr que sea más efectivo.

¿Qué diferencia su proyecto al de sus contrincantes políticos, Sa Unió?

—Nuestro proyecto ofrecerá garantía a la hora de proteger el interés general de Formentera. El representante de Sa Unió, si tiene la oportunidad, puede que se vaya al grupo Parlamentario del PP, pese a que haya dicho que se irá al mixto. Si permanece en el grupo mixto, seguimos teniendo el riesgo de que contribuya a hacer pinza con la derecha y potenciar políticas que harán retroceder Formentera.