Las obras del nuevo colegio ya han acabado. | Toni Ruiz

Este curso escolar se inaugurará el nuevo CEIP Sant Ferran de ses Roques, que finalmente se ha hecho realidad al acabar las obras que se iniciaron en marzo de 2020. Se trata de un centro de dos líneas con seis unidades de Infantil (de tres a seis años) y 12 unidades de Primaria (seis a 12 años) para un total de 450 alumnos. La infraestructura ocupa una parcela de 11.037 m2, ubicada a las afueras de Sant Ferran de Ses Roques.

El proyecto de este nuevo edificio educativo incluye también la nueva escoleta de 0 a 3 años que permitirá cerrar la escoleta provisional del Camí Vell de la Mola. El nuevo centro acogerá a 74 alumnos.

El colegio supone una inversión de 5.800.000 euros, financiados por el Govern balear, con el soporte del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) y la guardería infantil costará 1.118.000 euros, que costeará el Consell de Formentera. Una vez desocupado el actual centro educativo, el Consell de Formentera proyecta reconvertirlo en un centro cultural multidisciplinar con el que reforzar el núcleo urbano de Sant Ferran, que siempre ha sido uno de los que ha dispuesto de peores servicios.

El nuevo edificio dispone de un cuerpo paralelo al vial de acceso en el que se ubican los espacios administrativos, el comedor del CEIP y de la escoleta, las aulas matinales para recibir a los alumnos y salas de actas vinculadas a la calle.

Los espacios de primaria se ubican en tres pabellones, el primero de los cuales recoge los espacios comunes: biblioteca, aula de informática, sala de profesores y aula polivalente y las aulas de soporte. En los otros dos pabellones encontramos 12 aulas en planta con un pasillo central y aulas a cada lado.

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La instalación predecesora de este nuevo colegio, inauguró su primera aula en 1960, después de que la escuela se hubiese ubicado por iniciativa de un grupo de padres en la casa particular, Can Vicent den Jeroni. Desde hace más de una década los vecinos, familias y profesorado vienen advirtiendo de que el edificio de la que ha sido hasta ahora la escuela estaba obsoleto, además de haber tenido que instalar siete aulas prefabricadas para atender la demanda de alumnos.

Retrasos en el proyecto

El proyecto ha sufrido diversos retrasos que ahora serán recordados como un mal sueño. En el año 2018, la Apima de Sant Ferran convocó una manifestación en los terrenos que ahora ubican el nuevo centro para exigir la construcción urgente del nuevo centro.

Uno de los alumnos del antiguo centro fue Constantino Marí, nacido en Sant Ferran y que ahora se muestra orgulloso de que su pueblo disponga de un nuevo colegio: «Yo estudié en la escuela de Sant Ferran y después mi hermano Vicent, ahora mi hija Marina disfrutará de la nueva instalación».

José Ferrer nos cuenta que: «Yo empecé en el colegio de Sant Ferran a los seis años y estuve hasta los 14; tengo un montón de recuerdos imborrables. Ahora mis hijos de tres años y medio podrán estudiar en una escuela nueva y moderna que nos merecemos desde hace tiempo».