Nacho Barrios, dueño de la empresa.

Nacho Barrios (Zaragoza, 4 Septiembre 1990) es el propietario de Mare Nostrum, una compañía especializada en prevención de riesgos laborales que acaba de abrir las puertas de su delegación en Formentera con el objetivo de acercar sus servicios a las empresas de la isla. Desde hace tiempo ya trabajaba con algunas organizaciones de Formentera, desde su delegación de Ibiza.

¿Cuándo nace el servicio de prevención que usted dirige?
— Fuimos acreditados por el Gobierno de Aragón el 9 de noviembre de 2020, con permiso para actuar en todo el territorio nacional. Previamente, lo habíamos intentado con el Govern balear, pero el director del Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (IBASSAL), Rubén Castro, y el jefe del Servicio de Salud Laboral, Daniel Company, no querían acreditar a esta entidad, porque tenían otros intereses y metieron en el expediente a otra empresa mallorquina que es Diconsal, con el único objetivo de favorecerles y que no hubiese otra empresa competidora. De hecho, el tema está judicializado pendiente de sentencia, que esperamos nos resulte favorable.

¿Cuáles son las áreas de influencia de su empresa?
— Hasta el momento, disponemos de oficinas en Zaragoza e Ibiza, ahora estamos abriendo en Pamplona y acabamos de abrir en Formentera, una isla con la que ya trabajábamos desde nuestra sede en Ibiza, pero ahora damos el paso de establecernos aquí.

¿Qué es lo que les ha traído hasta aquí?
— La experiencia en la isla nos ha demostrado que es necesario un servicio como el nuestro, establecido aquí y que ofrezca cercanía y seguridad a nuestros clientes. Nosotros hemos estado viniendo todas las semanas del año para cumplir con las necesidades de nuestros clientes; eso nos permitía impartir la parte técnica de nuestro trabajo, pero la vigilancia de la salud y los reconocimientos quedaban un poco cojos.Hemos dado el paso de implantarnos en Formentera para poder hacer los reconocimientos de manera más cómoda y tener una puerta abierta permanentemente a las necesidades de nuestros clientes y futuros clientes. Formentera se merece tener un servicio como el nuestro en la isla.

¿Qué es lo que van a encontrar los ciudadanos tras de esa puerta que ustedes abren?
— Estamos aquí para solucionar los problemas de las empresas, no para crearles más dificultades. Ese es uno de nuestros signos de identidad: la capacidad de resolución que siempre tenemos con nuestros clientes. Ofrecemos desde el plan de prevención básico, reconocimientos médicos de vigilancia de la salud, formación de prevención de riesgos para todos los puestos de trabajo según lo que marca la ley y estamos especializados en temas de salud y prevención en obras de construcción.

Llegan ustedes a Formentera con el bagaje que nos ha contado. ¿Qué balance hacen ustedes de su trayectoria en Ibiza?
— Estamos encantados y nuestros clientes también. De hecho, en Formentera ya nos conocen, como ya le he contado, hemos venido ofreciendo servicios aquí y ahora se trata de acercarnos más.

El tejido empresarial de Formentera es peculiar: prácticamente todo se centra en el sector servicios y la temporalidad en el trabajo es lo más habitual…
— Sí, sabemos que durante tres o cuatro meses que dura la temporada, la hostelería y restauración centran nuestra atención y el resto del año, la construcción.

¿Con qué equipo van a contar ustedes en la isla?
— Va a haber una persona encargada de la atención y administración, un médico y un enfermero y diversos técnicos de prevención