En el primer tramo de la jornada, el CEO de Neobookings, José María Ramón, informó sobre cómo obtener las ayudas del kit digital, explicó estrategias para elaborar un plan de marketing y analizó los datos hoteleros de 2022.
En la segunda parte tuvo lugar una mesa redonda en la que participaron el presidente de la Federación Hotelera de Formentera, Juanma Costa; la consellera insular de Turismo, Alejandra Ferrer; la empresaria inmobiliaria, Encarna Magaña; el gerente de Boesgrup, Juan Vicente Boned y el presidente de la Cooperativa del Campo de Formentera y también hotelero, Marcos Ribas.
«Hoja de ruta consensuada»
En el debate, impecablemente moderado por la periodista Montse Monsalve, el presidente de los hoteleros, Juanma Costa, puso de manifiesto que «cuesta mucho consolidar los meses de los extremos de la temporada. Todo se concentra en julio y agosto y la desestacionalización no está funcionando». A juicio de Costa, «hay que escribir una hoja de ruta consensuada que marque claramente hacia dónde queremos dirigir nuestros pasos, conservando las singularidades de nuestra isla, que son las que nos diferencian del resto de los destinos».
Juan Vicente Boned manifestó en ese mismo sentido: «Hace años que oigo hablar sobre el modelo turístico de la isla y todavía no sé cuál es ese modelo». Boned dirige una empresa familiar y mostró su preocupación por la pérdida de ese modelo tradicional, en manos de fondos de capital: «Las empresas turísticas de ámbito familiar también son parte del patrimonio de la isla. Cada uno es libre de hacer lo que considere, pero si vamos vendiendo nuestros negocios al mejor postor la isla irá perdiendo su esencia para convertirse en un destino más». El grupo que dirige Boned ha puesto en marcha recientemente un proyecto de economía circular, con la recuperación de los campos adyacentes a sus hoteles y restaurantes para el cultivo de productos de kilómetro cero y el reciclaje de los residuos orgánicos para el abono de estos. Boned animó a más empresarios a seguir su ejemplo para «recuperar el paisaje como un atractivo turístico más y poder ofrecer un producto de gran calidad, con un ahorro considerable en transporte y contaminación».
5 comentarios
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MichalAntes era así, pero de unos años para acá, es viva Italia...quiza deberían recordar como era hace 10 o 15 años
Formentera debería imaginar cómo sería una isla sin turismo y de qué viviría entonces la población. Cualquiera que tenga la edad suficiente puede pensar en 50-60 años atrás. ¿Alguien quiere eso? ¿De verdad? Formenter vive de visitantes y residentes de Alemania, Italia, Holanda, ... Recuerda esto y actúa en consecuencia.
,,pasado el verano de 2022 y aún no saben cuál es su modelo turístico ?? ,,más les valdría buscar y crear un modelo, para cuidar a los comerciantes de pueblo y residentes que durante los doce meses del año, cuidan y sobre todo respetan los modelos de la Isla, para que l@s cuatro caciques se forren durante cuatro meses.
Como en la tapa de los yogures... "Sigue buscando". De momento, desnortados y con la vista puesta en convertirnos en una isla "defiesta", que no desierta.