Llorenç Córdoba, este pasado lunes en la conferencia de presidentes. | M. À. Cañellas

Sa Unió, GxF y PSOE mantienen estos días negociaciones para buscar una salida a la crisis en la que está sumido el Consell de Formentera tras la ruptura de la coalición con el presidente, Llorenç Córdoba. Negociaciones que se llevan a cabo sin que apenas se produzca filtración de información. Sobre todo por parte de Sa Unió, cuyo portavoz, Óscar Portas, se ha limitado a señalar que siguen «hablando con la oposición» y que se ha acordado «no hacer declaraciones» sobre la marcha de estas negociaciones.

La portavoz de GxF, Alejandra Ferrer, ha explicado, por su parte, que esta formación se reunió el miércoles con Sa Unió en un encuentro que fue «solicitado» por la coalición y que se llevó a cabo en su sede. Ferrer ha señalado que en esta reunión trataron y analizaron «la actual crisis política e institucional del Consell, sin que aportaran novedades». La portavoz de GxF, además, ha indicado que esta formación considera que ahora mismo «la gobernabilidad del Consell es posible» porque «la parálisis es de impulso político». Ferrer ha rechazado la posibilidad de apoyar a Sa Unió en una posible moción de censura contra Llorenç Córdoba porque, ha dicho, «no es una herramienta para solucionar luchas internas en el equipo de Gobierno».

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«Desde GxF», ha concluido Alejandra Ferrer, «hemos apelado en todo momento a la responsabilidad del equipo de Gobierno para garantizar el funcionamiento de la institución». Una postura muy similar a la que también mantiene el PSOE formenterés, cuyo secretario general y conseller en la oposición, Rafa Ramírez, explicó días atrás a Periódico de Ibiza y Formentera que la crisis en el Consell es «de impulso político» y que el funcionamiento de la institución, de cara a los ciudadanos, no está comprometido a pesar de la grave crisis que afecta al equipo de Gobierno. Los socialistas se reunieron con Sa Unió el pasado sábado y será esta semana cuando tomen una decisión sobre si apoyarán o no la posible moción de censura contra Córdoba.

El PP balear, por su parte, ha descartado exigir la dimisión de Llorenç Córdoba, cosa que sí hace el partido en Formentera. Los populares autonómicos consideran que ha de ser Sa Unió quien busque una salida a esta situación. Días atrás, el vicepresidente del Govern, Antoni Costa, mostró en el programa de la TEF Bona Nit Pitiüses su confianza en que se pueda reconducir la situación. Y la presidenta del partido y del Govern, Marga Prohens, no dudó en defender la legitimidad de Córdoba como presidente de Formentera al concluir la Conferencia de Presidentes, celebrada el pasado lunes en Mallorca.

Así las cosas, en estos momentos el Gobierno formenterés sigue formado por ocho consellers que no mantienen ningún tipo de relación con su presidente. Además, hay que recordar que Córdoba cesó a José Alcaraz, que ejercía los cargos de vicepresidente tercero y conseller de Promoción Económica y Administración Insular. Áreas que ninguno de sus compañeros ha querido asumir y que, de momento, está gestionando directamente Córdoba, que, además de la presidencia, es también el responsable de las conselleries de Litoral y Sector Primario.