El presidente del PP balear, Joan Verger, anunció ayer su intención de retirarse del primer plano de la política al no sentirse «motivado para continuar». Verger se reunió ayer por la mañana con Jaume Matas, aspirante a la presidencia del PP, quien propuso al todavía presidente regional la posibilidad de continuar vinculado a la cúpula popular desde un puesto de vocal en la ejecutiva. Verger rechazó la oferta de Matas y por la tarde presidió su última junta regional, donde el presidente del PP se despidió de los militantes.

«No estoy motivado para seguir y es mejor que no esté ni en la ejecutiva; en realidad estoy desilusionado desde 1992 cuando me dejaron solo en el Consell Insular de Mallorca», declaró ayer Verger poco después de su encuentro con Matas. El presidente del PP tiene intención de apoyar a Matas para que se le sustituya en el cargo tras el congreso que los populares celebrarán el día 2 de octubre.

Verger anunció su intención de mantenerse al margen de las luchas internas en PP, aunque dejó claro su apoyo a la candidatura de Matas. «A partir de ahora estaré donde me necesite el partido, aunque creo que mucha gente del partido ha sido muy poco sincera conmigo y me ha ayudado muy poco», lamentó Joan Verger, quien a partir de ahora continuará como diputado autonómico y será uno de los integrantes del grupo de consellers del PP que percibirá un sueldo de 3'5 millones de pesetas al año.

Verger quiere mirar con optimismo hacia el futuro, y sostiene que «uno de los trabajos de Matas va a ser que el PP vuelva a ser una máquina». «Si hay una sola lista todos debemos empujar del mismo carro y deseo de todo corazón que las cosas funcionen y vayan bien», declaró al respecto Verger.