El president del Govern, Francesc Antich, negó ayer que la ley de consells elaborada por su gabinete autonómico vaya a romper la Comunitat Autònoma, tal y como advirtió Matas. Antich y Matas se reunieron ayer, por segunda vez, para intentar alcanzar el consenso en la redacción final de la ley de consells, aunque todo parece indicar que las negociaciones no avanzan. «Lo que no haré es romper mis compromisos con las fuerzas progresistas para contentar al PP», avisó Antich, quien pidió «bajar la crispación en un tema tan importante como la ley de consells».

«Nadie pretende romper esta Comunitat Autònoma», dijo el president del Govern, quien está a la espera del informe del Consell Consultiu en relación a la ley de consells. Al parecer, Antich ya tiene el visto bueno de los diputados de Menorca y Eivissa para impulsar la ley de consells, que también satisface a Maria Antònia Munar. «Lo que no debe hacer Matas es preocuparse por mi silla porque yo sé cómo arreglármelas», ironizó el president, quien precisó que el Estatut permite a los consells tener capacidad normativa, pese a las críticas del PP balear.