Margalida Rosselló, Pere Sampol y Eberhard Grosske, tras la reunión mantenida ayer noche en el Consolat con el president Antich. Foto: PERE BOTA.

Els Verds están dispuestos a abandonar el Govern si finalmente el president Antich impone sus criterios para solventar los problemas del agua. Los ecologistas se mostraron así de contundentes en las distintas reuniones que mantuvieron a lo largo de la tarde de ayer con sus socios de gobierno en las que pidieron apoyo para poder defenderse «de la campaña del PSOE», según manifestó el portavoz de Els Verds, Jordi López. Mientras tanto, los ecologistas volvieron a defender la postura de la consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, quien apuntó que no tenía motivos para dimitir y atribuyó a una «crisis mediática» todos los problemas entre ella y el president del Ejecutivo.

Els Verds quieren evitar que Francesc Antich pueda imponer la ampliación de la desaladora de agua para poder garantizar el suministro durante los próximos meses. En cambio, Antich apostará por la solución que le planteen los técnicos, incluyendo la ampliación de la desaladora. Los ecologistas contaron en el último momento con el apoyo del PSM y de Esquerra Unida, que intentaron poner orden en el conflicto entre Els Verds y Antich, mientras en la reunión celebrada anoche en el Consolat de Mar, donde estuvieron presentes Antich, Sampol, Grosske y Rosselló, se acordó seguir estudiando los distintos informes técnicos.

«Las propuestas que nosotros hemos hecho van en la línea de lo que se había consensuado cuando se firmó el Pacte de progrés», recordó la titular de Medi Ambient, muy cuestionada por el president. Jordi López fue el encargado de denunciar, mientras la consellera intentaba calmar los ánimos, que existía «una campaña promovida por el PSOE para desprestigiar a Els Verds». El secretario general del PSOE, Andreu Crespí, salió en defensa de Antich al recordar que «es el presidente es el presidente del pacto, y está por encima de los consellers». Desde las filas socialistas estaban a la espera de que fuesen Els Verds los que propusiesen el relevo de Rosselló, aunque durante todo el día de ayer quedó claro que los ecologistas apoyaban a su consellera.