Los directores generales de Air Europa e Iberia, Juan Sáez y Angel Mullor, respectivamente, firmaron ayer un acuerdo de intenciones que marca el inicio de las negociaciones para una posible fusión de ambas compañías aéreas. El plazo que se han dado las partes para formalizar la operación es de 45 días, para lo cual se han creado dos grupos de trabajo, según confirmaban ayer representantes de las dos compañías.

El presidente de Air Europa, Juan José Hidalgo, se mostraba ayer satisfecho por cómo habían evolucionado los acontecimientos en los últimos días, «considero muy positiva esta operación, ya que en caso de fructificar se creará una compañía aérea mayor en nuestro país con una proyección de futuro enorme, tanto a nivel nacional como internacional. Lo único que puede transmitir a los trabajadores es estén tranquilos y que sigan trabajando como lo hacen cada día». Iberia y Air Europa reconocen la dificultad de las negociaciones iniciadas, «pero somos conscientes del beneficio que un posible acuerdo de fusión tendría para ambas, así como para el conjunto de la aviación comercial española».

La compañía British Airways, propietaria de un 9 por ciento del capital, ha manifestado que «apoyará la posible fusión porque mejora la situación de la compañía española de bandera. Es por ello, que no supone problema alguno el retrasos de la salida a bolsa de Iberia siempre que la posible fusión sea beneficiosa para Iberia».

Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) considera que esta fusión podría perjudicar el nivel de competencia con el que se venía dando servicio a los pasajeros en determinadas rutas. Por ello, asegura que no sería «lógico» que la empresa resultante de la posible fusión tuviera la suma de los ´slots´ (derechos de despegue y aterrizaje que se les asigna a las compañías por parte de los aeropuertos) de ambas compañías cuando operaban independientemente.