Jaume Matas volverá a ser el presidente del Govern. El candidato del PP no necesitará ni siquiera un pacto para ser investido, por segunda vez, presidente de Balears después de conseguir una victoria suficiente, sin ningún tipo de discusión. La victoria del PP en Balears ha superado las previsiones más optimistas del electorado de centro-derecha y, por supuesto, ha destrozado todos los pronósticos de las encuestas publicadas durante las últimas semanas. Nadie creía que el PP obtuviese 29 diputados, y que el escaño de Formentera también fuese para la candidatura independiente afín a los populares. La gran victoria del PP se ha fraguado en Eivissa, donde el PP volverá a gobernar en el Consell y ha obtenido los dos diputados necesarios para recuperar la mayoría absoluta en la Comunitat.

Además de la victoria aplastante del PP, el hecho más significativo de las elecciones autonómicas ha sido el incremento de votos del PSOE, aunque no los suficientes para seguir en el Govern. Antich ha ganado un escaño en Mallorca, y los socialistas han arrebatado un diputado a Esquerra Unida en Menorca, el único feudo que mantendrá la izquierda. Sin embargo, los dos diputados más para el PSOE no han bastado para compensar el incremento de votos del PP. En cualquier caso, la proyección política de Antich tras cuatro años en la Presidència del Govern ha supuesto pocos réditos electorales y ha crecido a costa de sus socios del PSM, la formación política integrante dePacte que ha salido peor parada en las urnas.

El PSM ha perdido un escaño en relación a las autonómicas del 99 y ha sufrido un importante retroceso electoral, especialmente en Mallorca. Sin embargo, en Menorca mantienen el escaño que revalidaron hace un año, lo que permitirá posiblemente al PSOE mantener la presidencia del Consell, pero en Mallorca el PSM esperaba un mejor resultado. En el ámbito de Balears, el PSM ha perdido casi cuatro puntos, suficientes para quedarse con apenas cuatro diputados. Pero los nacionalistas todavía son la tercera fuerza política de Balears.

Unió Mallorquina mantiene los tres escaños de las elecciones celebradas hace cuatro años, aunque la formación que preside Maria Antònia Munar también se ha estancado electoralmente. Con apenas dos décimas de incremento en porcentaje de votos, Munar se acerca cada vez más a sus antiguos socios del PSM. UM sigue siendo la cuarta fuerza política de Balears.

EU-Els Verds ha sido otro de los grandes derrotados en la noche electoral. La coalición sólo se presentaba en Mallorca y, gracias a los votos de Palma, mantiene los dos escaños en el Parlament por esta circunscripción. En cambio, Esquerra Unida y Els Verds se presentaban por separado en Menorca y no han obtenido ningún representante en esta isla. Es más, Esquerra Unida ha perdido el escaño que consiguió hace cuatro años en Menorca, que ha pasado a manos de los socialistas.

Pero la clave de la gran victoria del PP hay que buscarla en Eivissa y Formentera, donde los populares han superado las previsiones más optimistas. Ni el propio Matas creía hace unos días que podría ganar en Formentera, aunque sí esperaba una victoria en Eivissa. Y han ocurrido las dos cosas, en contra también de los pronósticos y de las erróneas encuestas. El PP ha arrebatado un diputado al Pacte Progresista de Pilar Costa y el escaño de Formentera ha sido, en esta ocasión, para AIPF, la agrupación independiente vinculada a los populares. Como en 1995, PP y AIPF consiguen 8 diputados en las Pitiüses.