El Partido Popular propuso ayer al Govern nombrar un nuevo director general para IB3, la televisión autonómica, en sustitución de Antoni Martorell a quien los 'populares' echaron en cara su «falta de pluralidad» y su sumisión a quien, según el diputado Antoni Pastor, es «la aúténtica directora» del ente, la presidenta de la Cámara y de UM, Maria Antònia Munar.

Según Pastor, la mayoría de cargos directivos están en la órbita de UM y, además, se jactan de ello.
El PP se erigió ayer en aparente defensor de la independencia de los medios audiovisuales durante la sesión plenaria que celebró la Cámara balear y que debatió una interpelación sobre el canal autonómico. Hace sólo unos meses, antes de las elecciones, era el PSOE quien planteaba al PP críticas similares.

El debate sirvió para reiterar cuestiones ya abordadas en anteriores sesiones. Por parte del Ejecutivo respondió el conseller Moragues (Presidencia) que, ante las críticas de Pastor, contó que el actual director general se topó con una serie de contratos «blindados» hechos «con fraude de ley» a varios directivos de la cadena en la época del PP. «El próximo Govern no tendrá ese problema porque todos los cargos cesarán cuando cese el director general», dijo Moragues quien hizo una enérgica defensa de la gestión «independiente» de la actual directora de los servicios informativos, la periodista Nakane Domblás. Además le recordó que habían ofrecido al PP que nombrará un director adjunto y que lo rechazó.

Además de criticar el supuesto partidismo de la cadena, el diputado 'popular' culpó a la nueva dirección del descenso de la audiencia; le echó en cara la aparente disminución de los programas de producción propia y, sobre todo, de su apuesta por el catalán. «Ya somos una sucursal de TV-3», dijo el diputado del PP.

El debate de la interpelación sobre IB3 (primer paso para presentar una moción en la que se solicitará, previsiblemente, la destitución de Martorell) llega pocos días después de que un informativo de ese canal difundiera una conversación de Rosa Estaràs con cargos del PP en que esta comentaba que «me han dejado un buen muerto», aparentemente en alusión a la marcha de Jaume Matas, pese a que esta indicó que aludía al Govern que preside Antich. Estaràs no intervino en este debate, ni tampoco lo hizo Antich, pese a que el president, en los pasillos de la Cámara, sí aludiera al comentario de Estaràs.

«Rosa Estaràs habló el pasado sábado con el corazón», dijo Antich, para añadir que: «intentamos resolver el muerto que nos dejó el anterior Govern».
Antoni Pastor, que ya el día anterior se había mostrado crítico con IB3, cuestionó todo lo que hace la televisión autonómica y presentó un panorama según el cuál, la gestión de la tele autonómica es la parcela de poder que ha elegido UM y en la que las tertulias e informativos que emite la cadena son para demonizar la gestión del PP.