Biel Vicens ha sido el artífice de la ley de medidas de protección que aprobó el martes el Parlament. Con esta ley quedan protegidas 1.600 hectáreas de territorio en Mallorca y Eivissa y, además, se deroga la ley de campos de golf. El conseller de Mobilitat i Ordenació del Territori considera que hablar de 150 millones en indemnizaciones para propietarios de territorios protegidos es un disparate.

-¿Qué valoración hace de la aprobación de la ley de medidas urgentes territoriales?

-Muy, muy positiva y no sólo de la ley sino del decreto ley de medidas urgentes que aprobamos en diciembre. Podemos proteger unas 1.600 hectáreas que eluden la transformación urbanística en sitios que tienen un interés paisajístico y ambiental muy importante. También es muy importante la modificación de los campos de golf y los cambios de artículos de leyes que estaban en vigor y que no era aconsejable mantener.

-¿No hubiese podido ser más ambiciosa la ley ante la postura tan proteccionista que ha demostrado el PP durante la tramitación?

-Si se refiere a proteger posibles áreas como Es Guix de Escorca, hay que tener en cuenta el ámbito competencial. Lo importante es que con la ley se amplían zonas ya protegidas. No se perseguía ampliar ANEIs. Hay que aclarar que algunas áreas no podían protegerse con esta ley como aquel golf de Muro. Lo fundamental es que se llegó a un consenso, que costó mucho a la conselleria, y me alegro que se hayan incluido todas las zonas protegidas. De manera inteligente, prudente y leal se ha protegido. Y al PP no le ha quedado otro remedio que apoyar determinadas cosas de la ley. Todas estas zonas que estamos desclasificando se podían hacer desde los respectivos ayuntamientos, que están gobernados por el PP. La derecha se ha equivocado desde hace tiempo con el mensaje ambiental. No tienen que ir en contra de protecciones que la sociedad reclama.

-Durante el último debate el PP dijo que no se habían previsto las posibles indemnizaciones, ¿qué pasará?

-En primer lugar decir que se ha actuado como hizo el PP en muchas leyes como por ejemplo la LEN y no había ninguna estimación de indemnizaciones, ni en las DOT o cuando el Consell de Mallorca desclasificó unas 77 urbanizables, no se han hecho estimaciones. Además, el Govern ha de prever lo que he dicho hasta ahora: las diferentes sentencias obligan a pagar los gastos realizados en terrenos que han sido protegidos y en algún caso se ha pagado el precio real del solar. Faltaría más que no fuésemos en este sentido.

-¿No tiene sentido hablar de 150 millones en indemnizaciones?

-En absoluto. Es una cifra disparatada y me gustaría saber cómo lo han calculado. Me choca que los que me dicen esto son los que con el metro se han pasado en un presupuesto de 80 millones ¿Y encuentran mucho 150 millones? ¿Qué vale una cala virgen en Andratx? ¿Qué vale una zona de montaña que no se urbanice? ¿Alguien me puede decir el valor de todo esto? Proteger no es gratuito y ahora mismo no sé lo que habrá que pagar, pero a nadie le cabe en la cabeza indemnizar lo que reclaman los propietarios. La jurisprudencia nos demuestra que se pagan los gastos realizados. Los mallorquines deben saber que una autopista cuesta 5 millones de euros el kilómetro más barato, ¿qué precio tiene una cala virgen?

-Un vez protegidas estas 1.600 hectáreas, ¿dónde quiere actuar el Govern?

-Hay zonas que están en un estado de degradación irreversible, pero nuestro objetivo fue identificar áreas donde todavía se podía actuar y que su transformación urbanística podría dañar a toda la isla. La gente cuestiona que se pueda desclasificar una zona que ya cuenta con farolas, que es lo que ha ocurrido con Muleta, en Sóller, pero su protección tiene un precio para los mallorquines. Ahora queda mucho por proteger pero hay que tener muy claro que el urbanismo en la política terrritorial es muy complejo y entran muchas instituciones. Para comenzar quedan muchas cosas para hacer, pero estoy tranquilo en que las instituciones están en manos de gobiernos progresistas con sensibilidad y confío que en esta legislatura se haga mucho.

-¿Qué se pretende con la ley del suelo?

-Es muy compleja. Tenemos un borrador de UM pero tiene que profundizarse mucho más. La ley la está preparando la gente que más sabe de territorio de Balears. Quiero confiar que en un año tendremos esta ley. Lo fundamental es unificar normativas, que ahora están muy dispersas. Se mirará si se puede avanzar en fórmulas de crecimiento y también de poder hacer que la disciplina urbanística sea mucho más clara.

-¿Qué pasa con el convenio ferroviario?

-Empiezo a estar preocupado. Tenía que aprobarse antes de las elecciones pero seguimos esperando.