«El 99% de las casetas varadero se usa actualmente para ir a veranear, para hacer torradas y para ir de fiestas. Hay que entenderlo». Así de determinante se expresó ayer el portavoz de la reunión de antiguos propietarios de casetas varadero de Sant Josep, Toni Torres. Un encuentro al que asistieron alrededor de un centenar de usuarios, que han decidido organizar una plataforma insular para defender estas instalaciones en contra de las decisiones de la Demarcación de Costas de Balears de derribarlas.

Según Torres, que fue pescador profesional y ahora es empresario, los usuarios están «indignados» porque «se han tirado muchas casetas en muy poco tiempo», y no tienen información sobre lo que ocurrirá. «Con Costas llevamos años intentando hablar y nunca hemos tenido ninguna respuesta. Es como si hablaras como un diablo», sentenció el portavoz.

A la reunión celebrada ayer asistió el alcalde Josep Marí Ribas, Agustinet, que explicó a los presentes que sólo en Sant Josep hay más de 600 casetas y que por el momento Costas no prevé derribar más en este municipio. Sin embargo, acordaron un próximo encuentro en la sede del Ayuntamiento para continuar con la formación de la plataforma, que, según Torres, tiene el apoyo del acalde.

En cuanto a la posibilidad que propone Costas de protección de las casetas, mediante la figura de bien etnológico o porque su uso siga siendo de refugio de embarcaciones, Torres indicó que «entiende y conoce que hay casetas que se han excedido con alguna reforma» pero destacó que su utilización como refugio de embarcaciones se da en muy contados casos. «Cuando las casetas se usaban con barco era porque íbamos en carro por los caminos. Y los barcos que cabían en la caseta varadero hoy en día no sirven para nada. Estamos hablando de un barquito de tres o cuatro metros, que en toda la isla quedarán cinco como mucho», explicó Torres. «Hay que ser realistas: se usan para eso, para hacer fiesta o torradas, y ellos lo saben. Y nosotros vamos a intentar defenderlas, aunque ellos digan que no son nuestras, y porque las hemos tenido durante generaciones», concluyó.