«El sector del mueble está siendo uno de los más afectados por la crisis. Vamos detrás del de la construcción, que es peor. Los bancos no dan créditos y eso motiva que no se vendan pisos que difícilmente se van a amueblar», asevera el propietario de 'Mobles Santacreu', Toni Torres, quien reconoce que tiene amigos y conocidos que regentan otro tipo de negocios y realmente les va bien, «dicen que no tienen crisis, pero nosotros estamos muy afectados por la situación económica actual».

En cuanto a las cifras, Torres respalda sus comentarios con una bajada en las ventas que, asegura, ronda el 40% con respecto a otros años. Recuerda que es la tercera crisis que ha vivido y dice que la de 1993 fue la peor, la más difícil, aunque duda de si ésta ya se le comienza a asemejar. «La crisis del 93 fue dura, pero no sé si ahora las ventas están bajando más que entonces. La única diferencia es que en 1993 los intereses eran altísimos, llegué a pagarle al banco hasta un 30%, y dicen que era legal. La suerte que hay ahora es que los intereses están muy bajos», reconoce.

Por necesidad

Joan Torres recuerda que antes sí que acudían los clientes y se llevaban enseres para amueblar un piso completo, «pero de eso ya hace tiempo, ahora no se ve», rememora. Según el propietario de esta tienda de muebles, años atrás acudían los clientes y le solicitaban que fuera a su casa a tomar medidas y a aconsejarles sobre cómo amueblarla. «Después me compraban todos los enseres necesarios para la vivienda. Era mi oficio, yo lo hacía de manera gratuita y decorábamos entre los clientes y yo», recuerda el propietario de Mobles Santacreu, que reconoce que esas situaciones ya no se dan. «Ahora eso no ocurre, ahora si alguien viene y compra un comedor ya damos gracias, o si se llevan el somier y el colchón de golpe, también damos gracias aunque no compren el dormitorio», asiente.

Torres concluye en que la tendencia actual es la de cambiar únicamente lo que se ha hecho tan viejo que no hay más remedio que renovar. «Se compra lo estrictamente necesario y lo demás lo aguantan. Cuadros no vendo ni uno», asegura.

Otro de los factores que influyen en el momento difícil que atraviesa este negocio es, según su propietario, que su clientela es la que más está sufriendo la crisis. «Generalmente son tenderos, carpinteros, etc. Los carpinteros también dependen mucho de las obras. Son personas que cambiaban para mejorar, como hacemos con el televisor o el coche. Ahora, por lo que pueda pasar, la gente se espera y no gasta».

Para Toni Torres, «gran parte de la crisis que estamos atravesando en este sector se debe también a que por cada tienda legal de muebles que hay en Eivissa, hay varias ilegales que no pagan impuestos ni nada y nos hacen una faena». Afirma que están por las carreteras, incluso en algunos bares y que a él le han supuesto perder gran parte de su clientela. «Hace unos años, al menos el 20% de mis consumidores tenía un alto poder adquisitivo y por lo general eran extranjeros, ahora esas personas no vienen, me imagino que los cazan las tiendas ilegales por el camino y no dejan que lleguen».

Nombre: Toni Torres. Profesión: propietario de la tienda 'Mobles Santacreu'. ¿Ha estado alguna vez en paro? no, nunca. Familiar más cercano sin empleo: ninguno. Posición respecto a la crisis: la compara con una pelota «que la tiras contra el suelo y hasta que no llega al suelo no puede rebotar y volver a subir». Afirma que es la tercera crisis que ha vivido y que «de momento no es la peor». Distingue que «la suerte que hay ahora es que los intereses están muy bajos».