En la coalición PSOE-ExC existe un cierto malestar por la gestión que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Eivissa. Así lo confirmaron ayer varios miembros de Eivissa pel Canvi y del PSOE, que indicaron que los retrasos con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) están generando numerosos problemas y falta de realizaciones que les pueden hacer perder votos de cara a los próximos comicios.

La falta de solares para construir colegios, para el hospital o la falta de resolución en temas históricos como el aparcamiento están molestando sobremanera a algunos miembros de la coalición, que consideran que en el Consistorio no se hace todo lo posible para arreglar estos problemas y que sólo se publicitan los viajes de Eivissa Patrimonio de la Humanidad. Otra cuestión que se critica es el desgaste político del Ayuntamiento y la prepotencia con la que se llevan determinados temas, sin escuchar a la ciudadanía.

Precisamente la puntilla la han puesto las declaraciones de la alcaldesa Lurdes Costa contra ExC, el Institut d'Estudis Eivissencs y el GEN sobre el puerto, que han sentado especialmente mal en Eivissa pel Canvi. En este caso, se considera que Costa ha actuado con «soberbia».

En algunos círculos del PSOE se comenta que incluso el president del Govern, Francesc Antich, ha mostrado en privado su descontento con Vila por la falta de cesión de determinados solares que les impiden avanzar desde el Govern.

También el conseller d'Obres Públiques, Jaume Carbonero, dijo recientemente en el Parlament que no podían construir viviendas de protección oficial en Vila por culpa del Plan General, ya que ahora hay que esperar a que esté lista la depuradora, algo que puede tardar varios años. El conseller de Sanitat dijo también recientemente que si no empezaban las obras del hospital es porque el Ayuntamiento no ha cedido todavía el solar.

Este malestar son frecuentes tanto en ambientes formales como informales de la formación. Algunas fuentes incluso dicen que Lurdes Costa ha entrado en la ejecutiva del PSOE de Eivissa para que haya más contacto con el partido.

Otras fuentes progresistas, sin embargo, defienden la gestión de Vila y se limitan a decir que lo único que ha sentado mal son las declaraciones del puerto.