Las agresiones físicas sufridas por los profesionales de la red sanitaria pública de las Islas experimentaron una bajada de casi el 60% en 2009, cuando se registraron 54 episodios de éste tipo frente a los 134 que se contabilizaron en 2008. El número total de incidencias -agresiones físicas, verbales, gestuales o desperfectos- también ha disminuido un 12,83% pasando de 474 en 2008 a 476 el año pasado.
Así lo reflejan los datos de los que dispone el Servei de Salut de les Illes Balears (IB-Salut) en los que se especifica que de las 54 agresiones físicas registradas el año pasado en centros de salud y hospitales de las Islas, 52 fueron en Mallorca y 2 en las Pitiüses. En cuanto a los incidentes 443 se registraron en Mallorca; 22 en Eivissa y Formentera, y 11 en Menorca hasta alcanzar un total de 476 incidencias.
La Conselleria de Salut i Consum ha llevado a cabo una serie de actuaciones y medidas preventivas encaminadas a mejorar la seguridad en los centros sanitarios, con tal de aplicar con todas las consecuencias el Pla de Prevenció de la Violència en los centros de salud del IB-Salut cuya filosofía básica es la de tolerancia cero ante cualquier tipo de agresión o incidencia contra los profesionales de la sanidad pública.

Medidas
Las medidas adoptadas se desarrollan a nivel informativo, para disponer de datos reales de la dimensión de esta problemática; a nivel preventivo, con la formación al personal sanitario; aumentando los sistemas y dispositivos de seguridad de los centros y, finalmente, con actuaciones judiciales, siempre con la intención de defender a los profesionales que hayan sido víctimas de episodios violentos.
El plan incluye la creación y reunión de forma periódica de las comisiones técnicas de seguimiento en todas las gerencias, que ya están en marcha, para evaluar la implantación de las medidas tomadas y si estas son adecuadas o no para evitar agresiones y disminuir su número.
El Ib-Salut ofrece, según explican desde la Conselleria de Salut i Consum, a todo el personal de la sanidad pública víctima de agresiones asistencia psicológica y jurídica, tanto la atención y consulta como la asistencia a juicio.
A nivel judicial se ha abierto una línea de trabajo con la fiscalía por considerar los incidentes violentos al personal sanitario como delito de atentado, tal y como ya se ha considerado en la sentencia 0020/2010 del Juzgado de lo Penal número 2 de Palma que condenó al agresor de un enfermero del hospital Son Dureta a un año de prisión y a una indemnización por un delito de atentado y una falta de lesiones.

El PP pide más medidas de seguridad
La Comissió No Permanent de Salut del Parlament rechazó, esta misma semana, una propuesta del grupo parlamentario del PP en la que se pedía que «se reúnan inmediatamente los grupos de trabajo para estudiar y proponer medidas que incrementen la seguridad de los profesionales en los centros sanitarios» y al mismo tiempo, que se priorice, por parte del Govern, «la puesta en marcha de las acciones en estos grupos de trabajo».